Jorge Luis Reyes – Posadas (Misiones) Señora Directora: Vivimos épocas signadas por la rapidez de la información y, en particular, por la sobreabundancia de éstas. A lo que se suma la facilidad de su difusión a través de las redes sociales, donde todo vale, confundiendo lo veraz con lo verosímil y ambos con lo imaginario. Se complica así toda posibilidad de valorización y de análisis, imponiéndose aquellas que se presentan más insistentemente o rodeadas de cierta pátina que abona la animadversión que tenemos sobre ciertos hechos o algunos personajes, creando una falsa realidad que en el ahora han definido como posverdad.
Pensamos y actuamos en consecuencia, en respuesta a ese sentimiento racionalizado, pero inconsciente, que da validez a lo que se quiere que creyéramos. Es como si de pronto volviéramos a convencernos de los argumentos que antaño impusieron la verdad de la Tierra plana, como centro del universo o, más recientemente, de que su centro era hueco y existían allí otras formas de vida y civilizaciones.
El cúmulo informativo, la velocidad conque éste se sucede y la dificultad de valerse de algún filtro que nos permita sopesar lo real de lo supuesto, dificultan cualquier análisis serio y objetivo, dando pábulo a algunas de las manipulaciones que nos son cotidianas.
Discussion about this post