¿Cómo hacemos para sentirnos más cómodas con él?La mayoría de nosotros no aceptamos del todo nuestro cuerpo, y aunque estemos en nuestro peso, vayamos al gimnasio y nos ocupemos, siempre hay algo porque preocuparse, aunque no lo demostremos, eso siempre está.Nosotros cambiamos, nuestra forma de ser, los hábitos, el tiempo pasa y nuestro envase también; solo que no lo admitimos la mayoría de las veces. Los músculos empiezan a caer, la barriga empieza a crecer, crecen las canas, el cabello desaparece, la piel se empieza a arrugar, la voluntad no es la misma que la de antes; ya que estamos focalizadas en otras cosas (casa, hijos, nietos, trabajo, proyecto nuevo, pareja, o búsqueda de pareja y así miles de situaciones).Queridos amigos…No es fácil…No es lindo…No es sencillo, es algo por lo que debemos pasar con muchísimo amor y cariño hacia nosotros mismos.A lo largo de mi vida, los cambios corporales fueron varios y ya he estado, gorda…muy gorda…hinchada, flaca, muy flaca, con panza, sin panza…..con cabello sin él, radiante, demacrada, con la piel divina, con la piel descascarándose; con la piel de porcelana, con granitos; con la flacidez sin ella, con celulitis; con dedos… con dedos heridos, sin dedo… y así infinidad de cambios corporales los cuales no fueron fáciles de superar.Así como hoy en día, existe un gran bombardeo de ideales de belleza, cánones a seguir y con ellas las formas de verse así, por suerte existe de hace varios años, una corriente muy fuerte entre actrices, personajes influyentes, organizaciones y movimientos mundiales, que es la de los CUERPOS REALES, BELLEZA RESPONSABLE O SALUDABLE, BELLEZA NATURAL. Alejados de las siliconas, y cirugías.Las conclusiones a las que llegué por mi experiencia son:1- Dar gracias a ese cuerpo con todas esas imperfecciones pude vivir…sostener y llevar adelante mi vida. Gracias a él pude reír y ni las arrugas ni las canas me impidieron hacerlo; la flacidez, ni las estrías, ni la celulitis me obstaculizaron salir a caminar, pero si me lo impidieron mis problemas en los dedos de los pies. El ejercicio sería AGRADECER EL CUERPO QUE TENGO2- Aceptar este cuerpo, no es el cuerpo del pasado ni el del futuro, sino el que tengo hoy. Si me siento mal por este cuerpo perdonarme por el cuerpo que tengo (que no está como quiero que este), en ese caso, dejar de martirizarme, preocuparme y ocuparme de mi cuerpo.El segundo ejercicio es: OCUPARME DE MÍOcuparme de mi cuerpo implica, mantenerlo saludable (ir al médico, al dentista, al oculista, realizarme los controles de rutina) y si considero que necesito bajar unos kilos, cuidarme en las comidas o realizar actividad física.Destinar tiempo a mi presencia y las cosas que me rodean (espacio donde trabajo, habito, indumentaria, placard, etc.)Y también ocuparme de mi salud mental; realizar por lo menos una actividad que me guste y me de placer…cantar, bailar, caminar, pintar, tocar un instrumento, hacer algún deporte o alguna otra actividad y en el caso de las mujeres, destinar un día femenino (“denominación de Alicia”) el día para ir a la peluquería, los cuidados personales femeninos, etc.3- Mi última sugerenciaEl tercer ejercicio es: SACARME FOTOSA veces cuando nos miramos al espejo, vemos lo que queremos que nuestra mente vea o lo que podemos ver, pero eso no es real.Sin embargo, cuando nos vemos en fotos, podemos dimensionar realmente lo que somos, si a eso le agregamos una porción de amor hacia nosotros mismos, el resultado es la aceptación, aumentar la autoestima, y el sentimiento de bienestar/comodidad con nosotros mismos.No soy psicóloga, y creo que una persona especializada podrá dar más ejercicios y abordar mucho mejor este tema tan delicado.Mi intención es contarte las herramientas que a mí me sirvieron, de haber pasado situaciones complicadas con el cuerpo, y sus cambios…Contáme si algo de esto te ayudaría, si te sirvieron. Sería una gran alegría para mí.Colabora: Analía PolasekAsesora de ImagenEn Facebook/[email protected] Mensaje de texto o WhatsApp, 376 4901948
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