POSADAS. El formoseño Diego Genaro Britos deberá cumplir diez años de prisión. Lo decidió ayer el Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Posadas, que lo condenó como partícipe necesario del delito de “transporte agravado de estupefacientes”, misma pena y calificación solicitada por la Fiscalía.De esta manera la coartada que esgrimió José Ramón Bridier, defensor del acusado en relación a las seis toneladas de marihuana secuestradas en abril de 2015 en el paraje Parehá de Montecarlo, se desintegró tras la conclusión de los jueces Norma Lampugnani, Manuel Jesús Moreira y Mario Hachiro Doi.El alegato de la fiscal Vivian Andrea Barbosa abrió la cuarta y última jornada del debate. Resaltó cada paso dado por los gendarmes del Escuadrón X “Eldorado” para interceptar dos camionetas con marihuana, ubicar el predio donde ya habían sido ocultas 2,5 toneladas y detener al sujeto que se encargó de asegurar el cruce desde Paraguay de la droga y de limpiar la zona de controles del lado argentino.“No cabe duda de lo sucedido en la noche del 8 y madrugada del 9 de abril de 2015”, enfatizó Barbosa ante el Tribunal e hilvanó los detalles brindados por los efectivos de Gendarmería. Concluyó que las patrullas escondidas en una de las zonas conocidas “calientes” de tráfico de drogas de la provincia, permitieron interceptar dos camionetas, una Ford Ranger y una Toyota Hilux, ambas con pedido de secuestro por robo en Buenos Aires. Pero además fueron las que visualizaron la Toyota Hilux negra que conducía Britos, la chacra donde intentó ocultarse y el predio a corta distancia donde se acopiaba el cargamento.En cuanto al rodado en el que Britos fue descubierto -y aseguró que dormía-, Barbosa sostuvo: “La defensa fue mendaz sobre la propiedad de la camioneta, no era de la madre de Britos, estaba a nombre de Miguel Ángel Escovedo (sujeto) con antecedentes penales por narcotráfico y que nunca se presentó a reclamar el vehículo”.Entre varios puntos, aseguró que el chip de celular que Britos compró el 8 de abril lo utilizó con el aparato hallado en la Toyota, donde también se encontró un ticket de combustible con los números de los cómplices del hecho. “Britos no ocupó el teléfono que estaba a su nombre (…) El primer mensaje que envió fue a las 15.45 al contacto ‘Tucu M’. ‘Ya pasé la verde’, le dijo”. Barboza remarcó que en las antenas de telefonía de Puerto Iguazú, Puerto Esperanza, Eldorado y Montecarlo rebotó la señal del celular. “Lugar equivocado”La Defensa por su lado, intentó convencer al Tribunal insistiendo en presuntos errores que los gendarmes habrían cometido en el procedimiento y que “Britos estuvo en el lugar y horario equivocado”. “Hay personas que duermen profundamente, tienen el sueño pesado y ni con dinamita se despiertan. Britos es una de ellas”, lanzó Bridier en relación a que su defendido era ajeno a la droga hallada a 150 metros del patio de la casa donde estacionó su camioneta “con problemas mecánicos y decidió dormir allí adentro”. “Si Britos fuera narcotraficante se habría movido con un vehículo robado y no se acostaría a descansar en ese lugar”.En cuanto a los testigos que dijeron que el motor de la camioneta de Britos estaba caliente cuando lo detuvieron, Bridier sostuvo: “Por la nueva tecnología, los automóviles pueden tardar entre cuatro y cinco horas para enfriarse”.
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