La búsqueda de un modelo de producción alternativo a los paradigmas de agricultura tradicional van ganando terreno en la provincia.Tal es el caso de la Granja La Lechuza, ubicada en Oberá, donde sus dueños, la bióloga Javiera Rulli y el agricultor Reto Sonderegger, implementan sistemas agroforestales para la cosecha alternada de hortalizas y frutas. Mediante el concepto de agricultura sintrópica plantean la creación de ecosistemas agrícolas inspirados en los bosques con el objetivo de producir alimentos y recuperar la naturaleza, para ello se aplican las técnicas de sistemas agroforestales que consisten en la alternancia de cultivos de ciclo corto y largo.Se trata de un emprendimiento que llevan adelante una pareja de productores suizos que hace cinco años viven en una finca obereña de 21 hectáreas.Los productores aseguran que la aplicación en su chacra de este sistema de siembra les permitió la recuperación de las áreas degradadas del suelo y posibilitó la eficiencia de la producción de hortalizas orgánicas.“La agricultura sintrópica nos pareció muy interesante, fuimos a un curso en Brasil y lo replicamos acá. Fue un cambio muy fuerte primero hicimos 200 metros cuadrados y ahora ya tenemos 600 metros cuadrados de cultivos. La técnica consiste en imitar la variación de los estratos de la selva en la huerta, nos dejó muy buenos resultados”, expresó Javiera Rulli.Cabe destacar que los productores de La Lechuza no utilizan ningún tipo de fertilizante, agroquímico o pesticida, en consecuencia todo lo que se genera en sus tierras es 100 por ciento orgánico.“Hay una incipiente preocupación en la población por temas relacionados a la salud, la alimentación y a los productos que se venden en supermercados. Hemos escuchado casos de personas que no comen lechuga porque les produce acidez, lo cual es posible por los hidratos que están adheridos a los pesticidas. En Misiones cada vez hay menos agricultura familiar y mucho uso de agroquímicos, por eso nosotros optamos por un paisaje agrícola diferente”, manifestó Rulli.La experiencia en MisionesAl comenzar con los trabajos en Granja La Lechuza, Javiera y Reto se encontraron con un suelo degradado debido a que el dueño anterior se dedicaba al cultivo de yerba mate por lo que el terreno estaba “muerto y compactado”.“Cuando entramos en la finca la tierra estaba muy degradada. Utilizamos distintas técnicas de agricultura regenerativa para favorecer la recomposición inorgánica del suelo mediante la incorporación de vida microbiana. También incorporamos árboles y curvas de nivel para recuperar el suelo y la fertilidad”, relató Javiera.Posteriormente, los agricultores se abocaron a la tarea de cultivar la tierra con distintas hortalizas, y algunas frutas, utilizando métodos tradicionales de la agricultura orgánica.“Los primero años utilizábamos túneles e invernáculos de plásticos convencionales, nos iba bien pero era muy intenso el trabajo. Mejorábamos el suelo pero teníamos mucha incidencia de plagas como gusanos y hongos, y no estábamos produciendo lo suficiente”, manifestó Rulli.Sin embargo, tras aplicar los sistemas agroforestales, Javiera y Reto obtuvieron esos resultados que tanto esperaban.“Ya no usamos nada de plástico, tenemos cultivado con este sistema 600 metros cuadrados, hemos mejorado mucho la producción en calidad y en cantidad. Se consiguen cosechas escalonadas cada 15 días, nos encanta. Es un modelo de agricultura que se adopta muy bien a esta región”, expresó Javiera.La técnica empleada les permite realizar múltiples cosechas, las cuales se siembran en mosaicos en espacios de una línea. “Se trata de un cultivo en estratos de altura que permite distintas cosechas a lo largo del tiempo, esto te permite en el mismo lugar tener múltiples cultivos. Por ejemplo, si hacés un tablón de mandioca tenes que esperar cinco años para cosechar, pero si antes pusiste rúcula y acelga empezás a cosechar al mes. Es una siembra múltiple en un solo espacio”, explicó.Añadió que si bien el método es complejo, ya que para desarrollar los sistemas se deben conocer los ciclos naturales de los cultivos, es una técnica viable y arroja muy buenos resultados. “Se estudia el reloj de las interacciones de la selva y se lo traslada a la huerta, y así sacamos unas cosechas muy eficientes porque tenemos toda esa biodiversidad”, enfatizó.Entre sus productos de ciclos de siembra mediano se encuentran: rabanito, acelga, rúcula, repollos y pepinos. Mientras que en los ciclos más largos de la cosecha poseen: maíz, sandía, melón, cúrcuma, jengibre, batata y mandioca.“Tenemos un servicio de venta de hortalizas y algunas frutas orgánicas a domicilio en la ciudad de Oberá. No ofrecemos nuestros productos en una feria sino que tenemos clientes fijos que nos esperan cada semana con la cosecha de nuestra huerta, les ofrecemos las verduras frescas, también vendemos pan, carnes, mermeladas y escabeches todos producidos en la finca”, sostuvo Javiera.Mejorar el paisajeOtro de los beneficios que trae el sistema agroforestal es el mejoramiento del paisaje ya que permite la recuperación del ciclo de la vida de los suelos.“El trabajo en bajo túneles en el plástico es horrorozo para el productor, el mismo estrés que sufren los cultivos lo sufrís vos. Antes el trabajo de la producción orgánica era un esfuerzo extremo cuando era bajo techo. Hora tengo muchos árboles, materia verde para cubrir los suelos y se vuelve un habitad muy hermoso, para nosotros trabajadores agrícolas es muy importante trabajar con el paisaje. Realmente estamos tan contentos con el modelo agroforestal, vemos que el futuro de la producción de hortalizas esta en el ámbito de la agricultura sintrópica”, apreció Javiera. Destacó que gracias al embellecimiento del paisaje, adicionaron un nuevo rubro a su emprendimiento agroecológico, por ende mediante reservas ofrecen estadías en un búngalo y además poseen una terraza donde se sirven platos elaborado con sus producciones orgánicas. También organizan días de campo para las familias que quieran recorrer la finca, y poseen una despensa con sus productos abierta al público. Reveló que en Misiones la experiencia se desarrolla también en granjas de Oberá y San Vicente. “Estamos liderando un grupo que recién empieza”, aseveró.
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