Luego de la crisis que golpeó fuertemente al sector maderero, y que continúa causando estragos en la producción local, la forestoindustria busca recuperarse mediante diversas estrategias.En este contexto, la gerente de la Asociación de Productores, Industriales y Comerciantes Forestales de Misiones y Norte de Corrientes (Apicofom), María Cristina Ryndycz, manifestó que asumió el desafío de dotar de calidad a la producción forestoindustrial en la provincia.Para lograrlo desde la entidad brindarán distintos cursos de capacitación y asesoramiento técnico para los productores, además de impulsar la creación de normas de calidad para controlar las importaciones de madera.En una entrevista exclusiva realizada por PRIMERA EDICIÓN, Ryndycz detalló el trabajo que se viene realizado con el objetivo de dotar de mayor competitividad a los productos nacionales.A pesar de todas estas iniciativas, la gerente sostuvo que el principal problema en el sector radica en el ingreso de maderas extranjeras a bajos precios al país y sostuvo que para poder competir a nivel internacional “se deben reducir los costos de la producción en hasta un 40%”.¿Qué líneas de acción están desarrollando desde la Apicofom?Estamos llevando adelante un plan estratégico donde enfatizamos mucho en lo que es la gestión de calidad de las empresas. Por ello nos encontramos organizando un programa mensual de cursos de capacitación en diferentes aspectos como la clasificación de calidad de la madera, estructuras, cursos de calderas para que el secado sea el apropiado, y de esta manera asegurar que la calidad de la madera sea perfecta, en función de los parámetros de las normas vigentes.Tenemos aserraderos que están en diferentes escalas de industrialización. Hay aserraderos pequeños que son la mayoría de nuestros asociados a los que ayudamos con asesoramiento contable, jurídico y todo lo que hacen a las normas técnicas de calidad de la madera.Después tenemos aserraderos medianos que están funcionando hace varios años y otras grandes industrias tanto en Misiones como en el norte de Corrientes.Hacemos énfasis en los pequeños aserraderos que necesitan tecnología, ellos cuentan con máquinas muy rudimentarias y por eso desde la Apicofom buscamos capacitarlos para una mayor eficiencia en la producción y para que el trabajo les resulte rentable. Se busca que lo que hagan tenga buena calidad. ¿Cuáles son las principales problemáticas del sector?En este momento el sector maderero está muy castigado. En el año 2016 aumentaron las importaciones de maderas, sobre todo terciados, y esto nos perjudicó mucho porque la industria local necesita producción y se tuvo que reducir los costos. Al no tener suficiente ventas, tuvieron que disminuir el personal y ajustarse para mantenerse. Se necesita un estímulo para que este año la producción aumente. Para ello, en conjunto con el Gobierno nacional y provincial debemos organizar una serie de medidas para beneficiar de forma global a toda la cadena de producción. Esto para que el pequeño aserradero que apunta al mercado interno tenga buenos costos, de manera que el consumidor no vaya a comprar un producto importado.Lo mismo para las importaciones, en este momento, no tenemos un precio competitivo para importar. Nosotros recibimos en forma permanente pedidos de España, Inglaterra, Estados Unidos y del mercado árabe que nos solicitan maderas en grandes volúmenes, pero no podemos venderles porque no cierra el precio. Si bien contamos con la calidad, es el precio el factor determinante en este momento.¿Qué se debería hacer para afrontar esta diferencia en los precios?Necesitamos agilizar todo el sistema para exportar para que los costos sean más bajos. Si comparamos nuestro sistema con Brasil o con Chile, hay mucha diferencia, las asimetrías son muy significativas. En Chile cuentan con un cheque fiscal por el que cobran sus exportaciones a un dólar que les permite a la empresa mantener la reposición de la mercancía, pero en nuestro caso una vez que se exporta, debemos esperar hasta que se haga el cierre de cambio para cobrar, y perdemos. Por ejemplo, todas las exportaciones que se hicieron en diciembre de 2016, cuando el dólar estaba a 16 pesos, si cobramos ahora que el cambio está a 15, perdemos.Ese juego del cambio es muy fuerte para las empresas exportadoras y perjudica mucho. Entonces necesitaríamos una serie de medidas que se tienen que trabajar para que el sector en la Argentina sea competitivo.¿Han trabajado en algunas de las medidas al respecto?Estamos realizando varios estudios con el Gobierno provincial sobre las medidas a tomar. Estamos trabajando sobre diferentes aspectos que hacen a la logística nuestra y los costos propios de la industria. Necesitamos reducir en un 40% el valor de los costos actuales para ser competitivos y poder exportar. El tema de los costos es una sumatoria de muchos elementos, porque tenemos los impuestos, las cargas sociales, el personal y la logística que tiene un costo muy alto por la distancia que tenemos de los puertos. Una alternativa a esto sería la habilitación del puerto de Posadas, porque según estudios que se hicieron para nosotros será más económico exportar directamente desde acá.En el sector tenemos las industrias que elaboran machimbres, vigas y tableros que son de muy buena calidad y se venden en el mercado interno a Córdoba y Santa Fe donde están los principales polos muebleros. Si las importaciones de muebles aumentan nuestras industrias dejan de vender en el mercado interno. A través de la Apicofom se firmaron varios convenios para cubrir el déficit habitacional y con nuestra capacidad de producción, además de la experiencia de haber hecho más de 520 mil metros cuadrados de viviendas industrializadas, podemos decir que ya contamos con una calidad estandarizada. Hace más de diez años que se están haciendo viviendas industrializadas de todo tipo y la calidad es buena.¿Cómo cayó la decisión de Nación de la compra de viviendas madera a China?Las 27 cámaras que integramos la Federación Argentina de la Industria Maderera y Afines (Faima) estamos en alerta. Se compraron 14 mil casas y eso afecta muchísimo a pesar de que las viviendas industrializadas de madera que nosotros elaboramos, siguen parámetros de calidad, son sustentables con el medio ambiente, tiene una durabilidad de 50 años, y además de que la pintura que se utiliza garantiza diez años sin mantenimiento. Tenemos un estudio técnico donde se demuestra que las viviendas industrializadas de madera, tienen un menor consumo de energía, es decir, son ecológicamente sustentables. No entendemos por qué el Gobierno nacional está comprando casas chinas, el costo de nuestras viviendas industrializadas de madera es inferior al precio que se está pagando. Necesitamos el trabajo y que el mercado compre los productos que estamos elaborando. Son 20 mil puestos de trabajo de nuestra región los que dejan de funcionar porque quedan directamente afectados. Tenemos la materia prima local suficiente para producir la cantidad necesaria. Las industrias están trabajando en un 50% y necesitamos producir, por eso no entendemos por qué la Nación quiere comprar de afuera lo
que acá producimos a menor costo y en mejor calidad, además de que los impuestos de toda esa producción quedarán en el país. Es muy perjudicial para el sector la compra de madera del exterior.¿Por este motivo decidieron trabajar en normas técnicas de calidad?Las normas técnicas de la madera se tratarán de implementar mediante en una normativa a nivel nacional como una forma de controlar la importación, porque están entrando productos forestales de mala calidad. Claro que el precio es bajo, pero la calidad es mala. Entonces se van a considerar las características técnicas de la madera para controlar las importaciones. Las reuniones se llevarán adelante durante el mes de marzo en conjunto con el Ministerio de Industria de la provincia, el Instituto Nacional de Tecnología Industrial, y con el Instituto Argentino de Normalización y Certificación (Iram).¿Qué impacto tendrá el aumento de tarifas dispuesto por el Gobierno nacional en el sector?Influye directamente porque todas las industrias dependen de la electricidad, las máquinas trabajan con electricidad, influye directamente. El año pasado se llegó a un acuerdo y el Gobierno provincial subsidió en forma retroactiva gran parte del aumento, y redujo el aumento en un 50%. Esperemos que en esta oportunidad se logre un acuerdo de esta manera, es fundamental para nosotros.PerfilMaría Cristina Ryndycz es Licenciada en Administración de empresas (Universidad Nacional de Misiones). Es Licenciada en Administración y Dirección Comercial de empresas. Posee un Máster en Dirección Comercial y Marketing MBA (Escuela de Negocios MBA de Las Palmas de Gran Canaria, España). Además cursó el Doctorado en Economía (Facultad de Ciencias Económicas, Universidad de La Laguna, Tenerife, España).
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