Los primeros despidos se dieron a mediados del año pasado y desde allí no pararon hasta finalizar el 2016. A tal punto que más de 200 trabajadores madereros perdieron sus puestos laborales, según revelaron desde el Sindicato Obrero de la Industria Maderera de Eldorado (Soime). La apertura a las importaciones, la caída de las ventas en el mercado interno y los altos costos de logística, fueron algunos de los factores que influyeron en la fuerte crisis que castigó al sector maderero el año pasado. Esta situación decantó en reducción de horarios laborales, despidos o acuerdos de salidas de los trabajadores de las empresas forestales. El titular del Soime, Domingo Paiva dialogó con PRIMERA EDICIÓN y realizó un balance del año pasado, al que calificó como “peor de los últimos años” por la recesión productiva en el sector. “Nosotros tenemos contabilizado a más de 200 personas que perdieron sus trabajos en el 2016”, aseveró el gremialista, quien afirmó que “fue un año muy difícil para los trabajadores de la madera, pero por suerte las empresas pudieron mantenerse en pie, así que eso es un aliciente y nos genera expectativas para este año y el que viene donde esperemos que mejoren las condiciones de trabajo”, aseveró el titular del Soime. Explicó que “hay varios trabajadores que por defender su puesto laboral aceptaron una quita en sus salarios, porque esto es lo que ocurre en la actualidad, muchos de los operarios cobraron hasta un 40% menos de lo correspondiente, pero prefieren tener una plata en la mano antes que ser despedidos. Además muchos compañeros mantienen una buena relación con los empresarios, quienes prometieron volver a tomar personal si se regulariza el contexto”.La semana pasada se llevó a cabo la primera protesta de este 2017, realizada por los trabajadores de la empresa Tierra Roja de Montecarlo. La última protesta del 2016 había sido de los trabajadores de la empresa ESA de Puerto Esperanza, quienes aún siguen con la incertidumbre de no saber qué pasará con esa fábrica. Sin embargo, no fueron los únicos que salieron a manifestarse, porque los operarios de Henter también cortaron el tránsito de vehículos sobre la ruta 12, en reclamo por las suspensión de actividades y reducción de salario. En este caso, fueron alrededor de 170 empleados, quienes por ese entonces cobraban solamente un 50% menos de sus sueldos y que pasaron de 5 a 3 días de jornadas laborales. En este sentido, Paiva dijo que “trabajadores de otras fábricas también están necesitando el subsidio del Repro, pero todavía no tuvimos novedades satisfactorias ni al cierre del año pasado, ni en los inicios de éste. Prácticamente estamos en la misma situación o peor, porque hay empresas que ya arrancaron este 2017 con reducción de jornadas, otros que siguen en la misma línea, y muchísimas con incertidumbre total”. Con respecto al año pasado, Paiva recordó que “en el mes de junio del año pasado se dio la mayor cantidad de despidos de una empresa, que fue Coama de Eldorado, que decidió dejar cesante a 60 trabajadores. En este caso, los empresarios optaron por mantener a los trabajadores con más carga familiar y antigüedad en la fábrica. Coama tenía un plantel cercano a los 200 empleados, pero finalizó el año con menos de 140, también redujo horarios”.ImportacionesEl sector más afectado fue la industria de terciados, los compensados fenólicos y pisos, que no solo fueron afectadas por la disminución de sus ventas, sino que también sufrieron por el ingreso de productos importados a nuestro país. “Se liberaron las importaciones e ingresó terciado en grandes cantidades, por eso en diferentes reuniones con funcionarios provinciales, municipales hablamos de esta situación que duró como tres o cuatro meses, y en ese ínterin ingresaron muchísimos metros cúbicos de ese producto más la recesión, la falta de obras públicas que consuman madera, llevó a que el 40 o 50% de las empresas redujeran las jornadas laborales de sus trabajadores”, aseguró Paiva. Asimismo reveló que “hay un 40% de las empresas que continúan trabajando de la misma manera, sin reducciones horarias, quizás porque sus rubros mantuvieron las ventas o están manejados de otra manera. Pero los problemas de fondo no se solucionaron y hay empresas complicadas”. Según el dirigente maderero de la Zona Norte, donde se concentra aproximadamente el 75% de las empresas de este sector “hay un 60% de las empresas que está en una situación crítica. La mayoría de los trabajadores tienen la expectativa de retomar sus fuentes laborales, pero sabemos que la situación de ciertas fábricas es muy complicada”. No obstante, cerró con un lamento: “Sabemos que hay otras empresas que también echaron personal pero no por estar mal económicamente, sino que se aprovecharon de la crisis y llamaron a los obreros para realizar un despido acordado”.





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