Muchos deben estar pensando que es muy pronto para comenzar a hablar de la paritaria docente, porque faltan dos meses para el inicio del ciclo lectivo. Pero con los antecedentes que existen en Misiones, enero parece un mes indicado para empezar a sentarse y negociar la cuestión salarial, la infraestructura, los cargos docentes, entre otros temas que generan conflictos.Quien debe tomar la iniciativa de convocar es el Gobierno Educativo (Consejo General de Educación y Ministerio de Cultura, Educación, Ciencia y Tecnología) sumando no sólo a los gremios afines en lo político (liderados por la UDPM de Stella Maris Leverberg) sino también a los críticos de la gestión que, lamentablemente, terminan excluidos de las reuniones y debates, con lo cual es vox populi que habrá conflicto.Son tiempos de consensos, de acuerdos y de poner al frente de las negociaciones a la necesidad de cumplir el cronograma que garantice los días de clases suficientes para no provocar deficiencias mayores en los niños durante su educación obligatoria.Por supuesto que todo docente que cumple con su tarea tiene derecho a exigir las mejores condiciones para cumplir con una tarea y vocación trascendentes: la educación de los misioneros.A veces, dentro del mismo Estado, pareciera que no todos tienen por objetivo el normal inicio y continuidad de las clases. Con ver lo ocurrido años anteriores, por no ceder ante los reclamos, hubo aulas que estuvieron vacías durante muchos días. En toda negociación, alguien debe ceder para poder acordar.Enero, mes de vacaciones, poca actividad en la administración pública y sin clases, parece ideal para comenzar lo que será una larga negociación especialmente salarial, con una paritaria que no se reabrió en 2016, con una inflación cruda que superó el 40% y con un poder adquisitivo cada vez menor con los continuos aumentos de precios y tarifas que impactan directamente en los bolsillos de los trabajadores.Primero, habrá que esperar la oferta de la patronal y luego, que exista razonabilidad desde el sector sindical. Es importante que esto no ocurra con el ciclo lectivo iniciado porque el riesgo de conflicto está muy presente. Si no, como ocurre siempre, los estudiantes terminarán como rehenes.
Discussion about this post