Un miembro del secretariado provincial del Sindicato de Luz y Fuerza se presentó como candidato a delegado por los trabajadores en la Cooperativa Eléctrica de Oberá. Luego de resultar electo, se esperaba que anuncie su renuncia a uno de los dos cargos, pero no lo hizo. Desde el sindicato indicaron que “debería hacerlo para no violar el estatuto”. Se trata de Pablo Almada, quien el año pasado fue electo como integrante de la Comisión Directiva provincial del sindicato, en la boleta de Julio “Cachilo” Rodríguez, como prosecretario de Campo de Deportes y Turismo. Todavía está en ejercicio del cargo hasta 2019.A pesar de esto, se presentó como candidato a delegado por la Cooperativa, logrando un triunfo, apañado por “Cachilo” Rodríguez. Como no puede tener dos cargos gremiales a la vez, debería renunciar a uno. La maniobra revela el manejo discrecional y desprolijo que realiza la conducción sindical.La semana pasada se informó desde este diario otra irregularidad, como la unificación de la sección Apóstoles con Oberá, obligando a los trabajadores de Apóstoles a viajar hasta Oberá para votar por un delegado. El gremio argumentó “proximidad geográfica” a pesar de existir casi cien kilómetros de distancia. A pesar de la maniobra, el candidato de “Cachilo” perdió resultando electos Rubén Stepaniuk y Víctor Rojas como delegado y vice respectivamente.Ayer, en Posadas, la conducción realizó la misma maniobra unificando padrón en la estación San Isidro, pero el resultado volvió a ser contrario para “Cachilo” y su gente. Su candidato a delegado cayó derrotado y fueron electos Felix Kinyerski y Gustavo Kiwiski.Los trabajadores aseguran que la maniobra de “Cachilo”, José Reinek (secretaría Gremial) y otros apunta a “colocar delegados sumisos que no reclamen nada y que aprueben todos los manejos del secretariado”.Mientras tanto, la empresa sigue dando pérdidas, los sueldos siguen relegados respecto a otras provincias y la empresa Emsa acumula millonarias deudas de vacaciones, horas extra, BAE y salario con los trabajadores.“Cachilo” maneja el gremio hace más de 20 años, fue presidente de la empresa y durante su gestión se empezaron a acumular las millonarias deudas con los trabajadores. Desde hace ocho años acompaña y apoya la presidencia de Sergio “Piti” Ferreyra a pesar de ser la que más deuda acumuló y la que hizo crecer las pérdidas hasta casi 500 millones de pesos en 2015.





Discussion about this post