Los dos rumanos, un profesor de gimnasia de 38 años y un estudiante de Ingeniería de 24, que fueron <a href="http://www.primeraedicion.com.ar/nota/223028/detienen-a-dos-rumanos-por-fraude-con-tarjetas-de-credito-clonadas.html">detenidos en la terminal de colectivos de Posadas cuando desembarcaban con presuntas intenciones de robar dinero de cuentas de cajeros automáticos</a>, no se presentaron a declarar el viernes ante la Justicia Federal, por lo que en las próximas horas serían declarados “en rebeldía” y se ordenará su captura nacional e internacional.El 13 de junio fueron aprehendidos en esta capital provincial por investigadores de Gendarmería Nacional, cuando arribaron provenientes de Capital Federal. La primer sospecha que caía sobre ambos fue que se aprestaban a robar fondos de cajeros automáticos.A los pocos días y tras fijar domicilio, fueron liberados y debían presentarse el viernes pasado en el Juzgado Federal de Posadas para ser indagados por la jueza María Verónica Skanata. Están considerados como “profesionales del clonado de tarjetas de crédito y débito para realizar estafas”. En el caso de Posadas <a href="http://www.primeraedicion.com.ar/nota/223513/rumanos-clonadores-de-tarjetas-se-alistaban-para-dar-un-golpe-millon.html">estaban en condiciones de “vaciar las cuentas” y conseguir un botín millonario en pocas horas y días</a>.En su poder encontraron valijas repletas de tecnología para “chupar claves” de las tarjetas y hasta una alarma contra incendio acondicionada para esconder cámaras con memorias micro SD.La propia empresa encargada del servicio de cajeros alertó a las autoridades porque varios de sus clientes denunciaron el faltante de dinero injustificado en sus cuentas bancarias a principio de junio en bancos de Capital Federal.Así comenzó un entrecruzamiento de datos entre la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), la entidad bancaria y la Dirección de Inteligencia Criminal, que culminó en Posadas, cuando Gendarmería Nacional detuvo a los sospechosos.En sus valijas se halló un “skimmer”, herramienta fija o portátil utilizada como trampa para trabar una tarjeta en los cajeros, mientras que una microcámara graba la clave secreta, para luego clonar la tarjeta y hacer operaciones ilegales.Los gendarmes también les incautaron dos detectores de incendios con conector USB y memoria; cuatro cámaras fotográficas para celulares desarmadas, un kit de herramientas de precisión para artefactos pequeños y seis lentes de cámaras para celulares desarmadas, entre otras cosas. También una tarjeta de crédito sin nombre de un banco extranjero.Los rumanos no cuentan con antecedentes penales en Argentina, pero sí acumularían causas en México y en Uruguay. Registran muchas entradas y salidas al país, lo que llamó la atención a la AFI, que comenzó a investigarlos. Se sospecha que habrían clonado tarjetas en la Capital Federal y robado 350 mil pesos de diversas cuentas bancarias.Pero en caso que la Justicia Federal no pueda imputarlos de alguna irregularidad con los billetes extranjeros que le secuestró la Gendarmería, se baraja el cambio de competencia a la Provincia donde se los investigaría por “tentativa de estafa”, delito también excarcelable. Por lo pronto, el paradero de los rumanos es un misterio y es llamativo que no dieran explicaciones a la citación judicial ante el despliegue de investigadores que le seguían los pasos.





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