El Spa Dr. Gustavo Abrile, junto con Padma Yoga y TBar, se unieron para regalar “bienestar”, lograron combinar aromas, sonidos, sabores y relajación. La propuesta fue compartir una Meditación a la luz de la luna llena, que se convirtió en una noche mágica y placentera. Una vez finalizada la meditación, las asistentes degustaron diferentes variedades de tés e infusiones, preparadas por las propietarias de TBar. Esta es una hermosa alternativa para disfrutar de un momento de placer, felicidad, relajación, como nos comentaba Marlenne Lorenzo, gerenta del Gustavo Abrile Cirugía Plástica Spa. “La verdad es que la idea surgió y nos encantó. El lugar se prestó encantador, fue un complemento de aromas, vegetación, sonidos y conexión. Luego de la meditación, todas relajadas disfrutaron de un momento más con el sonido de la fuente de agua… fue mágico”. Y ¿por qué meditar con la luna? es lo que le preguntamos a la instructora de Yoga, Elina María Ortíz Pereyra, quien nos explicó que “no fue solamente una meditación, sino una práctica de yoga con meditación. Pues para el yoga así como hay un saludo al sol, también lo hay para luna. Y es que es como si estuvieran representados en los hemisferios del cerebro, a la izquierda la luna y la derecha el sol. El sol activa, crea el fuego interno para poder llevar adelante los procesos yóguicos y la luna es el proceso más calmante. La idea fue invocar ese aspecto más calmante, pues a veces en nuestra vida occidental estamos más concentrados en activar las prácticas físicas y no hay que descuidar ese otro aspecto de poder calmar. En el yoga todo está pensado para transformar la energía vital, reconciliarse con esos aspectos en los que uno está más vulnerable y tratamos de estar siempre arriba; la luna nos daría esa posibilidad de aprovechar en nosotros esa calma, la creatividad el poder pasar los momentos de dolor, pena, enfermedad, y los de alegría sin demasiados conflictos…”. ¡Y prometieron más encuentros!





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