Ni una alimentación deficiente, ni la falta de ejercicio provocaron tus kilos de más.Lo que te hizo engordar fue el miedo, el sentimiento de abandono, la falta de amor, la desvalorización, la desprotección, todo esto lo expresaste en impulsos inconscientes, y se manifestaron como hábitos alimenticios deficientes. Ten en cuenta que la finalidad de las experiencias dolorosas no es perdurar, sino enseñarnos su lección y luego disolverse… Como tu sistema de drenaje emocional está averiado, has tratado, inconscientemente, de deshacerte de esos pensamientos y sentimientos por medio de la digestión, diciendo:Si no puedo procesar mi tristeza, quizás me la pueda comer, si no puedo procesar mi ira, quizás sea capaz de engullirla.Ese exceso de peso desaparecerá cuando esa niña interior que aún vive en el cuerpo del adulto, creciendo a través de la grasa, para ser reconocido y protegido por el adulto y se dé cuenta que el miedo pertenece al pasado y que ahora está a SALVO…Esa niña interior dejará de crecer en forma de grasa corporal…Quiero que sepas que la grasa es una expresión física de tu necesidad de poner distancia con los demás, esta grasa ha sido un muro para protegerte, una barrera que tú misma has creado.Te propongo que derribes los ladrillos de ese muro de grasa, para así darle paz y libertad emocional a tu niña interior…Esos ladrillos hoy, ya no te sirven, esos ladrillos que tienen nombre y se llaman: Vergüenza, Rabia, Miedo, Rencor, Injusticia, Protección, Separación, Agotamiento, Estrés, Complejo de inferioridad. La grasa que te quitás de encima había penetrado en tu consciente antes de acumularse en tu cuerpo, y cuando el peso desaparezca de tu mente, abandonará también tu cuerpo.Brendita Pinzon-En facebook* Algunos especialistas sugieren que se puede recurrir al poder de la mente. Medita. Cuando diriges tus pensamientos en forma adecuada, serás capaz de hacer decrecer el deseo de alimentos. Visualízate todos los días con el peso ideal.





Discussion about this post