El Tribunal Penal 1 de Eldorado condenó el miércoles a 15 años de prisión a un recluso de la Unidad Penal III de la misma ciudad, tras considerarlo responsable de asesinar a otro a “chuzazos”. El acusado, Orlando Nacimiento (23), quien ya purgaba una pena por homicidio al momento del hecho, se había declarado inocente al comienzo del debate, que constó de tres jornadas. El hecho que se ventiló en el citado Tribunal fue perpetrado la mañana del jueves 27 de noviembre de 2014. La víctima, Juan Carlos Almeida (38), quien también estaba tras las rejas por cometer un crimen, fue ultimado de varios puntazos con el mencionado elemento de fabricación casera. Lo llamativo del caso es que ambos reos mantenían una amistad manifiesta dentro de la penitenciaria (tal como lo declaró la esposa del fallecido durante el jucio), cuando una discusión que podría considerarse “infantil” derivó en un irracional y mortal episodio. Durante la última audiencia primero prestó declaración un testigo solicitado por la defensa del imputado y posteriormente se pasó a los alegatos de las partes. En primer turno el fiscal José Rodríguez solicitó una pena de 15 años de cárcel, fundamentando su pedido al Tribunal en base a las evidencias obtenidas por los peritos policiales y los indicios que se colectaron en base a las declaraciones de otros testigos, entre ellos varios exconvictos que se encontraban alojados en la misma penitenciaria al momento del crimen. Posteriormente, la defensora oficial Ana María Mayerhoffer pidió la absolución de su defendido. Los camaristas pasaron a deliberar, tras lo cual dieron a conocer el veredicto, que fue condenatorio.El Tribunal estuvo integrado por los jueces Lydia Inés Gallardo, Atilio León y Liliana Komisarski. Cabe recordar que ambos involucrados en el hecho, tanto la víctima como el victimario, estaban a punto de recuperar la libertad a través de los beneficios que les otorga la Ley por buen comportamiento. Además, convivian en la fase denominada de confianza, en el mismo pabellón.Por la pava para el mateSegún trascendió, el incidente que derivó en la muerte del interno, se habría producido luego de que la víctima le quitara una pava de agua caliente a Olrando Nacimiento, aunque los testigos que desfilaron durante el juicio dijeron que no vieron el momento del mortal ataque.Tampoco se pudo determinar, en base a los testimonios, el origen de las chuzas (armas tumberas hecha de madera con un extremo de metal filoso) que fueron utilizadas para la agresión a Juan Carlos Almeida. çEn el debate quedó claro que el hombre asesinado intentó defenderse con un par de palos de escoba. Los puntazos, tres en total, fueron mortales (la lesión que lo afectó severamente fue asestada en la zona torácica con compromiso de aorta). Su deceso se produjo cuando ya estaba hospitalizado.
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