Señora Directora: Cuando finalizó el Gran Slam de Tenis Femenino en Australia (enero de 2016), la número uno de las chicas, Serena Williams, con una sonrisa franca y leal, reconoció con nobleza e hidalguía poco común haber sido superada por una juvenil Karber, de Alemania.Un gesto ejemplar deportivo sin resentimientos que la televisión porteña pasó, si mucho, dos veces, nada más.Otra conducta no deportiva, pero de carácter valiente, audaz y de mucha responsabilidad, la protagonizó un juvenil bombero voluntario de la Capital Federal. Con sólo quince años le salvó la vida a una beba de un año y medio de edad. Ella y su mamá fueron atropelladas. El chico hizo lo que tenía que hacer con sus limitados conocimientos. Logró reactivar la respiración y los movimientos normales del pequeño corazón… y la beba sigue con vida.Dos episodios de distintas circunstancias, pero muy poco difundidos o no lo necesariamente frecuentes como para contagiar y estimular el temperamento de ambas personas. Pero claro, a la mayoría de los productores de los canales porteños prefieren difundir durante días escándalos privados de Maradona y sus mujeres, los inconvenientes de Moria Casan en Paraguay, por ejemplo, y ahora lo están embarrando arteramente a Carlos Tévez por una foto que se habría sacado con la barrabrava de Boca cuando recién había regresado de Italia. Hace décadas alteran el ánimo con toda mala intención, con noticias negativas, agrandando y dramatizando todo.En su momento, minuto a minuto, se informaba de la situación de las crecientes del río Uruguay, de las consecuencias de la del Salado… ¿y ahora? Ninguna sola palabra.
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