Cuestiones de Estado

Trece días debieron pasar para que uno de los tres prófugos (los hermanos Martín y Christian Lanatta y Víctor Schillaci) fuera recapturado con vida en Cayastá (provincia de Santa Fe). Ahora, con una mayor tranquilidad, habrá que comenzar a enmendar los errores que se cometieron durante los operativos inter fuerzas, donde predominaron los celos de los efectivos y la inexperiencia de un gobierno recién asumido. Habrá que reconstruir una trama de confianza entre el pueblo y quienes deben velar por su seguridad e integridad.Especialmente un trabajo coordinado entre fuerzas federales y provinciales, capaces de hacer su trabajo en equipo y no peleándose por la jurisdicción o cual de todas está más corrompida en su accionar. Cuando tenemos un extenso territorio y una frontera colador, hasta ahora imposible de controlar como debiera ser.Sin olvidar que los medios de comunicación también aportaron su cuota de desinformación y falsas pistas, provocando reacciones negativas entre los espectadores de una verdadera novela policial que, con el correr de los doce días previos a la importante recaptura, reclamaron acción efectiva en materia de seguridad ante semejantes maleantes. Se llegó a decir que habían cruzado al Paraguay por Misiones, que estaban aún en la zona donde escaparon, que viajaron al Brasil… infinidad de hipótesis que lo único que lograron sacar a luz fue el temor de los vecinos en cada zona mencionada como guarida de los Lanatta-Schillaci.Pero no hay que dejar de mencionar, una trama corrupta que permitió la fuga de los peligrosos delincuentes, la liberación de rutas para el escape, la información oficial que manejaban para esquivar los controles además de algunas cuestiones vinculadas a la operatividad (dinero, armas, calcos y ropa de Gendarmería, etc) donde seguramente el dinero y los favores concedidos, habrán comprado decenas de voluntades.Como siempre ocurre, detrás de la corrupción narco que se movió con los escapados de una cárcel de supuesta “máxima seguridad” en Alvear (Buenos Aires) hasta Santa Fe, quedaron víctimas (con vida y sin ella); personas inocentes a los que la lucha delincuencial por la supervivencia y el poder de la comercialización de drogas les quitaron sueños y esperanzas.El siguiente paso, debiera ser desentramar la red de corruptos que provocaron tantos días amargos para los argentinos. De eso se debe encargar la Justicia.Desagravio al trabajador¿Está mal que un jefe determine quién trabaja y quién no para decidir su continuidad laboral? ¿Es correcto dejar decenas de nombramientos políticos (sin concurso para el acceso) a días de culminar una gestión política en beneficio de parientes y punteros?En ambas cuestiones, la respuesta es sí, está mal y es incorrecto. Especialmente cuando los “beneficiados” no cumplen tareas y debieron retornar a los lugares donde cobraban su sueldo, al ser removido el jefe político que los apañaba a los vulgarmente llamados “ñoquis”.El?Estado no puede soportar seguir incrementando sus gastos en personal innecesario y no afectado a prestar un servicio a la comunidad, provocando subas de impuestos cuando existe una presión fiscal agobiante; y recortes en servicios esenciales como salud, educación, seguridad con tal de mantener una estructura de militantes heredada de una gestión fenecida.Está mal si los “ñoquis” fueran kirchneristas, macristas o massistas. Esta circunstancia debiera llamar a la reflexión a los sindicalistas que están más preocupados porque dejarían de percibir una cuota sindical, que por el futuro económico del país. No debe convertirse en habitual que los funcionarios salientes dejen parientes y punteros subsidiados y mantenidos por todos. Lo expresado, no significa no atender casos puntuales donde se trata de un trabajador que cumple funciones en un horario determinado y terminó en la misma bolsa que los “ñoquis”. En este momento donde parece valer lo mismo un acomodado que no trabaja y cobra aun más que quien sí lo hace; un funcionario político atornillado a un sillón, nombrado por el dedo de un presidente que un agente ingresado por concurso y por sus antecedentes laborales; hace falta expresar un desagravio hacia quienes realizan un enorme esfuerzo diario para cumplir con su trabajo, dejando de lado muchas horas con sus familias, para cumplir con el Estado.Funcionarios privilegiadosMientras la nueva conducción de la EBY define qué hacer con “el muro de la vergüenza” que nos separa del centro de frontera en el puente Posadas-Encarnación, van saliendo a la luz los acuerdos que el exdirector ejecutivo tenía con un grupo de privilegiados.Algunos parientes de dirigentes políticos, magistrados, periodistas  que tenían contratos que iban de los 30 mil a los 60 mil pesos mensuales. Y no por la tarea que cumplían estos más de 40 acomodados, sino por favores políticos, judiciales y personales que los salientes funcionarios habrían recibido de esposos, padres, hermanos de los “contratados preferenciales” de la millonaria caja.Después, aparecerían centros educativos, ONG y hasta empresas vinculadas a medios de comunicación, sospechados de recibir millonarios aportes por acciones intrascendentes. Al menos, dentro de tanto acuerdo espurio, se conoció una acción que llevarían adelante las nuevas autoridades de la EBY: el remate de lujosos autos (BMW, Grand Cherokee y Chevrolet Captiva, entre otros) comprados para que un selecto grupo de funcionarios de la gestión Oscar Thomas se sintieran una casta superior al resto de los argentinos. Por supuesto que con el dinero del Estado, es decir, de todos los que no sabían de los gastos superfluos, dignos de quienes se creyeron los dueños de la represa Yacyretá sin serlo.Un derecho en dudas y un beneficiado por el poder políticoEsta semana, se conoció que la gestión de Maurice Closs terminó sin siquiera dejar un plan para la reglamentación de la ley del Boleto Educativo Gratuito, sancionado por unanimidad de los diputados misioneros en 2015. Recién asumida la gestión Passalacqua, los nuevos funcionarios no ocultan su preocupación porque marzo está a la vuelta de la esquina. Y ese mes -que marca el inicio del ciclo lectivo en la provincia, debiera ser el que ponga en marcha un derecho ganado por los miles y miles de estudiantes que tiene Misiones: el boleto gratuito para el mayor acceso a la educación.Sin embargo, no se cuenta que en febrero muchos alumnos deben presentarse a rendir materias. Con lo cual, al menos en este panorama, no podrán viajar gratis para tal fin.Es que ni siquiera se puso en marcha el sistema de empadronamiento de los estudiantes, que dé pie al acuerdo con las empresas para subsidiar los viajes estipulados por la ley. Tampoco se resolvió un justo reclamo estudiantil: el horario de vigencia del boleto educativo. Porque se pretende acotar a los tiempos de las escuelas primarias (7 a 18) cuando hay estudiantes secundarios, terciarios y universitarios que finalizan sus clases poco antes de la medianoche. Las esperanzas están puestas en el grupo de subsecretarios y directores que heredaron la inacción de Hermes Almirón (el clossista ex subsecretar
io de Transportes de la provincia).Mientras tanto, los usuarios del monopolio del transporte público de pasajeros, comenzaron a pagar el nuevo “boletazo” del 16%. Agravado para los que no tienen Sube (especialmente quienes vienen del interior a realizar trámites a la capital) por la avivada de algunos choferes que dicen no tener cambio (monedas) y terminan redondeando en contra de los pasajeros.Casi en paralelo, se hicieron públicas las cifras millonarias que el Grupo Z percibió solamente en subsidios nacionales (sin contar los provinciales y municipales). Durante 2015 se le depositaron más de 160 millones de pesos. Lejos de las predicciones, el grupo empresario recibió 20 millones de pesos más que en 2014. ¿Cuántas veces se fundamentaron los boletazos en el Sistema Integrado, argumentando que la Nación estaba recortando subsidios a las empresas y que el negocio no les cerraba? Haciendo creer a los usuarios que estaban frente a un casi mendigo Grupo Z, cuando en realidad, la difusión nacional de los dineros regalados al monopolio, terminan de confirmar un gran negocio que les permite seguir invirtiendo en líneas porteñas y bonaerenses y en el tren Posadas-Encarnación. Antes que en la mejora de las prestaciones reclamadas por usuarios.