Preocupación en Israel por un nuevo levantamiento palestino

Las fuerzas de seguridad israelíes mataron el sábado a dos palestinos en Jerusalén Oriental, uno de los cuales había apuñalado a dos israelíes, dijo la policía, en una ola de violencia que ha generado preocupación sobre un nuevo levantamiento palestino.La policía dijo que dos judíos ultra ortodoxos resultaron heridos en el apuñalamiento ejecutado por un palestino de 16 años cerca de la Ciudad Vieja de Jerusalén.Más temprano, la policía paramilitar mató a tiros a un militante que había abierto fuego contra ellos durante enfrentamientos nocturnos en el campo de refugiados palestino Shuafat, informó la policía. Hamas, el grupo militante palestino que controla la Franja de Gaza, dijo en un comunicado que el atacante de Shuafat era uno de sus miembros. “El mártir héroe combatió a la ocupación israelí con un lenguaje que ellos entienden”, dijo Hamas.Las tensiones han aumentado en 11 días de violencia, en los cuales cuatro israelíes y 17 palestinos -incluyendo varios palestinos baleados por la policía- murieron en Jerusalén, la ocupada Cisjordania, Gaza y ciudades israelíes. Decenas de palestinos han resultado heridos en los enfrentamientos con soldados israelíes y al menos 12 israelíes han sido heridos en apuñalamientos casi diarios de palestinos. La violencia ha estado alimentada por los temores palestinos de que las visitas de grupos judíos, entre ellos legisladores, a la plaza de la Ciudad Vieja de Jerusalén, venerada en el Judaísmo como el sitio de dos templos bíblicos destruidos, estén erosionando el control religioso musulmán del complejo de la mezquita de al-Aqsa, el tercer santuario más sagrado del Islam.El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dijo repetidamente que no permitirá ningún cambio a los acuerdos, bajo los cuales los judíos tienen permitido visitar el sitio, pero donde están prohibidos los rezos no musulmanes.Sus afirmaciones sobre las condiciones en el sitio han hecho poco por calmar la alarma entre musulmanes de toda la región.La región vive una oleada de tensión desde hace tres semanas, que se recrudeció hace nueve diez días con una serie de ataques y disturbios. Al menos dieciséis palestinos han muerto y otros 1.000 han resultado heridos tanto por munición real como por balas de goma por disparos de las fuerzas israelíes en Cisjordania y la Franja de Gaza desde el pasado 1 de octubre.