BUENOS AIRES (NA). La Asociación Trabajadores del Estado (ATE) celebrará elecciones nacionales el próximo 2 de septiembre, pero la conducción del gremio -opositora al kirchnerismo- advirtió sobre recientes medidas que tomó el Ministerio de Trabajo “en beneficio” del sector cercano al Gobierno.Unos 254.000 afiliados estarán en condiciones de votar en más de 9.000 lugares de trabajo en las 24 jurisdicciones del país, en el marco de unas elecciones en las que se ponen en juego 6.000 cargos y en la que competirán más de 430 listas, lo cual da cuenta del tamaño de este sindicato clave.El oficialismo del gremio presenta como candidato a secretario general a nivel nacional a Hugo “Cachorro” Godoy, actual número dos, y la fórmula se completa con Julio Fuentes, el vigente conductor de ATE, por lo cual habrá un intercambio de roles en el binomio.Este sector mayoritario del sindicato de estatales, encolumnado en la Central de los Trabajadores de la Argentina (CTA) opositora que lidera Pablo Micheli, será desafiado por una lista kirchnerista que se identifica con la CTA oficialista de Hugo Yasky y que llevará como candidato a secretario general a Fernando “Nando” Acosta y como adjunto a Miguel Pelandino.Acosta, jefe de ATE-Jujuy y hombre cercano a la líder de la agrupación Tupac Amaru, Milagro Sala, había quedado del lado de Víctor De Gennaro y Micheli tras la ruptura de la CTA, pero luego se reagrupó en la vertiente aliada a la Casa Rosada, donde talla fuerte el diputado Edgardo Depetri, impulsor de su candidatura.En tanto, para secretario general y adjunto a nivel nacional, se presentarán otras tres listas con pocas chances, vinculadas a partidos de izquierda (una responde al MST, otra al PO y al PTS y la restante al MAS).Pero a menos de dos semanas de la realización de los comicios, la conducción sospecha de una posible “intervención” en el proceso electoral de parte del Gobierno, a través de la cartera laboral, para desembarcar en el gremio y generar las condiciones para una fractura, como sucedió hace cinco años con la CTA.El alerta del oficialismo del gremio se basa en recientes impugnaciones que presentó el sector kirchnerista y a las que el Ministerio de Trabajo dio curso, entre ellas la postergación de la fecha original de las elecciones, que en un principio iban a concretarse el 25 de junio.“Las elecciones tienen que hacerse 120 días antes de que venza el vigente mandato, pero la resolución de Trabajo sostuvo que la convocatoria a las elecciones es lo que debe hacerse 120 días antes de que venza el mandato. Esto benefició a la lista kirchnerista, les dio tiempo de ir armándose y de presentar una oposición más seria”, argumentó Godoy.Pese a esto, los representantes de este sector manifestaron que van a “ganar la elección con comodidad”, garantizando la “transparencia” de los comicios, aunque manifestaron su preocupación de que la oposición denuncie un “fraude” y “comiencen a empiojar todo para que el Ministerio intervenga el gremio”.





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