SAN VICENTE. El caso es escalofriante por donde se lo mire. Desde el modus operandi de el o los asesinos, donde aún no está claro el móvil del hecho, hasta las circunstancias que rodean el hallazgo del cadáver. Es que, aunque parezca increíble, personal policial peritó un automóvil durante cinco horas y media y, cuando tuvo acceso a las copias de llaves del rodado, abrió el baúl y se topó con el cadáver de un joven taxista. Estaba degollado y presentaba un tiro en el hombro izquierdo. Creen que se trató de un robo al voleo, aunque los investigadores todavía no se explican por qué el o los autores decidieron matar a la infortunada víctima. Por si fuera poco, dejaron varias pertenencias de valor dentro del auto. Por el hecho hay dos detenidos, que serán conducidos en breve ante la Justicia. Denuncia e investigación inicialTodo comenzó con una denuncia que una mujer radicó el pasado sábado a las 11 en la comisaría Primera de San Vicente, dando cuenta de que desconocía el paradero de su pareja, Fabio Rafael Lorenzo, de 26 años. Los uniformados comenzaron la búsqueda pertinente, que dio sus frutos ayer a las 10.30, cuando una patrulla del Comando Radioeléctrico ubicó el auto que, según la denunciante, pertenecía a Lorenzo. El rodado, un Chevrolet Corsa de color gris (dominio IQR-066), estaba bien estacionado en el barrio Irrazábal de la localidad de San Pedro. Entonces se movilizó personal de Criminalística de la Unidad Regional VIII -con asiento en San Vicente- hasta el lugar del hallazgo del rodado. Los peritos comenzaron sus labores y los efectivos locales, a entrevistarse con los vecinos. Fue entonces que algunos testigos refirieron haber socorrido a dos sujetos, quienes a las 2 de ayer les pidieron auxilio en virtud de que el Corsa tuvo un desperfecto mecánico. Al parecer, el problema en el auto fue “que levantó la temperatura en el motor producto de una falla en el radiador”. Dicen que primero el coche arrancó, pero luego volvió a quedarse y los dos individuos -ambos “morochos”- optaron por abandonarlo y marcharse. Antes de desaparecer del lugar, afirman que preguntaron qué ruta o camino debían tomar para llegar a Bernardo de Irigoyen. No se descarta que intentaban seguir escapando hasta cruzar la frontera hacia Brasil. Cabe agregar que el mencionado relato de los vecinos sería clave, aunque no cobraría relevancia hasta que lo cotejaran con datos provenientes de San Vicente. Últimos movimientosMientras un grupo de uniformados trabajaba en la escena donde localizaron el Corsa en San Pedro, otra comisión realizaba sus averiguaciones en San Vicente. Allí establecieron que el taxista se retiró de su domicilio en dirección hacia la terminal sanvicentina en la tarde del sábado. Alrededor de las 19.30 de ese mismo día, según se pudo determinar, Fabio Lorenzo partió de dicha parada de ómnibus al mando del citado vehículo con dos pasajeros. Ambos de tez oscura, delgados y de estatura mediana. Minutos antes de las 20, empleados de la estación de servicios Shell de San Vicente afirmaron que el Corsa Gris se detuvo en dicho lugar y que el joven taxista, quien llevaba a dos pasajeros, cargó 100 pesos de combustible. Estos playeros fueron los últimos en ver con vida (que se sepa hasta ahora) al trabajador del volante. Hallazgo del cuerpo Debido a que el Corsa estacionado en San Pedro estaba cerrado completamente -es decir, tanto puertas como el baúl-, los uniformados aguardaron hasta obtener las copias de llaves correspondientes para la apertura y continuar las pericias. Fue entonces que, transcurridas más de cinco horas de peritajes, encontraron el cadáver. Presentaba un profundo puntazo que interesó gran parte del cuello y un disparo de arma de fuego, además de severas lesiones que, de acuerdo al médico policial, le fueron propinadas cuando la víctima aún estaba con vida Los detenidos En base a datos, testimonios e indicios, los uniformados pudieron establecer que no serían ajenos al hecho dos sujetos de 19 y 20 años, domiciliados en la zona cercana al hallazgo del vehículo con el cuerpo en su interior, en el municipio de San Pedro. Los uniformados tienen información que da cuenta de que ambos estuvieron merodeando alrededor del auto y responderían a algunas de las descripciones físicas aportadas por testigos respecto a los pasajeros que levantó la víctima en San Vicente. Anoche las averiguaciones continuaban y “helaba la sangre” de los vecinos pensar que el o los criminales recorrieron tantos kilómetros con el cadáver del taxista en el baúl, como si nada estuviera sucediendo. La víctima fue torturada y luego ejecutada El trabajador del volante presentaba un profundo puntazo en el cuello y un disparo de arma de fuego que impactó en el hombro izquierdo e ingresó hacia la zona del tórax (sin orificio de salida). Presentaba una rigidez cadavérica que hace presumir a los pesquisas que llevaba varias horas de fallecido. Además, en el baúl donde fue encontrado su cuerpo se encontró abundante sangre, lo que indica que sufrió una importante hemorragia antes de morir. No obstante, hay un detalle no menor. La víctima sufrió un fuerte golpe en el ojo derecho. Presentaba hinchazón en el rostro y esto puede ser un indicador de que le propinaron una paliza antes de asesinarlo, a modo de tortura, explicaron fuentes del caso. Anoche, como medidas tendientes a la investigación, los efectivos analizaban los registros de cámaras de seguridad tanto de la estación de servicios Shell de San Vicente como de otros puntos donde se cree que pudieron circular, en San Pedro, el o los autores del escalofriante crimen. También se trataba de determinar mediante pruebas químicas si el hombre fue asesinado desde atrás mientras conducía; para ello buscaban otros rastros de sangre en el auto.





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