POSADAS. Más de veinte jóvenes conformaron el grupo “Changuito solidario” con el propósito de recolectar leche para los niños de la comunidad mbya guaraní. Durante la primera actividad, realizada sobre la avenida costanera el pasado domingo, lograron reunir 200 litros de leche, además de comprometer a empresas del medio para que realicen su aporte permanente.Tamara Barchuk (abogada) y Manuela Romero (estudiante de psicopedagogía), coordinadoras de “Changuito solidario”, explicaron a PRIMERA EDICIÓN sobre el origen del grupo y lo atribuyeron a “la realidad social que nos toca vivir. Empezamos a convocar a amigos en común, a gente que pudiera interesarle el proyecto y decidimos ayudar a la comunidad mbya guaraní porque si bien existen muchos grupos solidarios, las metas se centran siempre en la capital de la provincia”. Fue así que a través de Juan, un amigo que tienen en común, que reside en Aristóbulo del Valle y asiste voluntariamente a la comunidad, “vimos la necesidad de que también podamos colaborar con él a través de un proyecto como el ‘Club de la leche’, que consistirá en hacer colectas mensuales de leche para entregarlas como donación”. En Posadas se armarán los proyectos, que son los eventos destinados a reunir el alimento. El primero tuvo lugar el domingo pasado, sobre la costanera. Allí, concienciaron sobre porqué ayudar, porqué colaborar y porqué estar comprometidos con lo que pasa en Misiones, además de instalar una ludoteca, con juegos reciclables que armaron entre los chicos del grupo. Abarca desde el dominó, hasta los dados, el juego de la bolsa, “que algunos ya no lo conocen por la influencia de la tablet y la play. Nos encontramos con situaciones en las que preguntaban cómo se juega éste o aquel juego. Les íbamos explicando y comprobamos que había una buena participación de los padres”, destacaron. Para reforzar las posibilidades de donar, instalaron puntos de recolección en toda la ciudad a fin de que los interesados puedan donar espontáneamente. “Hicimos una buena recaudación, llegamos a los 200 litros de leche aunque mucha gente no sabía con qué tenía que colaborar. Le comentamos que durante la semana puede ir a los puntos de recolección”, aclararon. Fue gratificante para el grupo recibir el compromiso de empresas locales que se contactaron para entregar abultadas donaciones de leche. Mencionaron a la firma Vitacar que “colaborará mes a mes, donando un litro de leche por cada auto que se venda en la concesionaria, y ayudando con el envío. Hay un promedio de entrega de 50 y 60 autos por mes, así que estamos felices por eso. Pero estamos buscando más empresas que decidan donar para poder hacer una entrega fija, además de lo que colabore la gente”.La primera donación será entregada el próximo fin de semana a la comunidad “Cuña Pirú”, ubicada sobre la ruta provincial 7, que reúne a alrededor de 250 chicos. Con vistas a la celebración del Día del Niño, quieren instalar allí la ludoteca “para que ellos también vean lo que hicimos en Posadas, cómo trabajamos, además de recibir las donaciones que nosotros mismos entregamos y hablamos con las maestras que van a preparar el alimento, garantizando que la taza de leche llegue a los chicos”.Aventura prolongadaCon el paso de los días, esta aventura de más de veinte jóvenes, de entre 18 y 35 años, fue involucrando a amigos y familias enteras e hizo adaptarse a nuevos ritmos, más allá de la rutina de cada integrante. “Creemos que este tipo de actividades ayuda no sólo a comprometer a los jóvenes en cuestiones sociales sino a ser mejores como persona. El entusiasmo, la energía, la buena onda, son los valores que identifican a este grupo. Tal es así que hay chicos que en su momento no venían tanto, ahora son los más involucrados, los que más trabajan. Nunca pensamos que íbamos a juntar tanta gente, y casi de repente se empezó a profesionalizar el trabajo”, comentaron.Manifestaron que todo surgió una noche en una charla de amigas entre Barchuk -integrante de JCI Posadas- y Romero -que además apadrina a un pequeño con la copa de leche-, analizando un proyecto que se había materializado en la localidad entrerriana de Gualeguaychú, como lo es el “Club de la Leche”. Sabiendo que la leche es el alimento principal de un chico, empezaron a interiorizarse y fue así que visitaron dos o tres de “comedores” y se encontraron con una realidad cargada de “protocolos y complicaciones”. Enseguida, una chica del grupo “tiró” la idea de trabajar con la comunidad mbya guaraní. El 25 de mayo viajaron hasta “Cuña Pirú” y, aunque no son cocineros expertos, prepararon para los aborígenes un exquisito locro, arrancando así con la actividad solidaria.
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