Festejos por la Virgen del Carmen

PUERTO IGUAZÚ. Ayer fue el aniversario de la Virgen del Carmen y se realizó un almuerzo comunitario en el salón de la Catedral. Muchos vecinos se acercaron a compartir con la Patrona de la Ciudad de las Cataratas. La jornada arrancó con una procesión desde el hospital Marta Schwarz hasta la Catedral donde a las 11 de la mañana fue celebrada la misa en su honor.Aunque este fue el cierre de las celebraciones, la Virgen recorrió todas las parroquias de la localidad durante la semana, con el fin de acercarse a las demás comunidades. En la noche del martes una caravana con la Virgen realizó la bendición a la ciudad. El Polideportivo del Instituto  Nuestra Señora del Carmen fue el lugar de encuentro luego de la misa central donde se compartió el tradicional guiso comunitario. Además aprovecharon la venta de asado, mbeyú y  empanadas para colaborar con las parroquias. Por la tarde, la gente pudo seguir disfrutando de shows musicales, un Bingo a la tarde y juego para los más chicos.  La Virgen del Carmen es la Patrona de la ciudad y junto a Santa María del Iguazú son las más celebradas en la turística localidad,  y cuentan con miles de devotos.Feligreses y devotos cumpliendo promesas acompañaron a la Virgen  para celebrar a la Santa de los cristianos. La historia de su devoción cuenta que a mediados del siglo XII, un grupo de devotos de Tierra Santa procedentes de Occidente -algunos creen que venían de Italia-, decidió instalarse en el mismo valle que sus antecesores y escogió como patrona a la Virgen María. Allí construyeron la primera iglesia dedicada a Santa María del Monte Carmelo. Desde su monasterio no quisieron crear una nueva forma de culto mariano, ni tampoco, el título de la advocación, respondía a una imagen en especial. Ellos quisieron vivir bajo los aspectos marianos que salían reflejados en los textos evangélicos: maternidad divina, virginidad, inmaculada concepción y anunciación. Estos devotos que decidieron vivir en comunidad bajo la oración y la pobreza, fueron la cuna de la Orden de los Carmelitas, y su devoción a la Virgen permitió que naciera una nueva advocación: Nuestra Señora del Carmen.