BUENOS AIRES (NA). Un médico asesinó ayer a la mañana a tiros a un vecino con el que discutió porque le molestaban sus perros y, tras mantenerse prófugo durante algunas horas, finalmente se entregó ante la Justicia, en el partido bonaerense de Vicente López. Según confirmaron fuentes policiales a NA, el hecho se produjo alrededor de las 9 en la calle Juan Zufriategui al 1.700, en la citada localidad de la zona norte del Gran Buenos Aires, cuando el médico Oscar Hernández, del que se trata de certificar su especialidad, salió de su casa con un arma, luego de escuchar a su mujer discutir con la mujer del vecino, Sergio Beltrán, de ocupación canillita.El médico, de entre 60 y 65 años, habría tratado de intervenir en la discusión de las mujeres y ante la llegada del canillita al lugar, la discusión pasó a ser de los hombres, y en ese momento el médico extrajo el arma y le efectuó entre tres y cuatro disparos al vendedor de diarios. El hombre, malherido, fue llevado al hospital, donde murió al poco tiempo de ingresar.El médico, junto a su esposa, escaparon en la camioneta Suzuki Fun de la familia, que horas más tarde fue secuestrada. “Al parecer la relación entre los vecinos era tensa desde hacía tiempo. Y la pelea de las mujeres por los perros fue la gota que rebasó el vaso y ocurrió el crimen”, contó el jefe de la Departamental Zona Norte, comisario Claudio Blanco.Tras cometer el crimen, el profesional se escapó y comenzó a ser buscado intensamente por la Policía, que ayer al mediodía logró demorar a su mujer por el hecho y secuestró la camioneta. Alrededor de las 15, Hernández, vestido de pantalón jogging y aún con la chaqueta del pijama, se entregó en la fiscalía y quedó a la espera de ser indagado en las próximas horas por el fiscal de Vicente López, a cargo de la investigación, Alejandro Guevara. La Policía, al ingresar a la casa del médico encontró un título de médico psiquiatra colgado en un cuadro, pero pretende averiguar si es legal o no. En la casa de Hernández se secuestraron once armas de fuego, de las cuales siete son armas largas, dos son de puño, dos réplicas de pistolas y varias municiones. Se investiga si el hombre tenía permiso pones periodísticas indicaban que no.También había en la casa del médico un consultorio montado del que se trata de establecer si se usaba como clínica clandestina en donde se practicaban abortos.Según informó Blanco, en el consultorio que había en la casa se hallaron una camilla, un ecógrafo y medicamentos de todo tipo.Sobre el agresor, el funcionario policial explicó que el hombre “estaba lúcido” en el momento en el que se entregó y “ubicado en tiempo y en espacio”. Agregó que alcanzó a decir: “Soy el que le disparó al vecino”.“El médico no tenía problemas con los vecinos, pero sí con el canillita. Pero el problema no era él, sino la mujer del canillita la que generaba los problemas”, contó José un vecino del barrio que conocía tanto a la víctima como al médico detenido, desde hace varios años. Una persona violenta,de peleas constantesSegún los primeros testimonios, el profesional de la salud tiene muy mal concepto entre los vecinos del barrio, quienes lo describieron como una persona de carácter “violento”, que se molestaba por cualquier motivo y mantenía problemas constantes con el diariero.“Lo único que sé es que a mi amigo lo mataron, defendió a la mujer, él atajó con su cuerpo la bala, ponía los brazos delante de mi amiga”, contó a la prensa Ricardo, un vecino del barrio, claramente consternado por lo sucedido.“Beltrán, incluso, dejó el puesto de diarios en el que trabajaba y regresó a su casa para ver qué había sucedido con su mujer y ahí fue que todo sucedió”, dijo el vecino.
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