Adiós a una leyenda: Di Stéfano

MADRID (AFP-NA). El argentino Alfredo Di Stéfano, leyenda del fútbol y del Real Madrid, falleció ayer en la capital española a los 88 años, dos días después de sufrir un paro cardiorrespiratorio que lo dejó en coma, anunció el club.La institución blanca lamentó “la pérdida del mejor jugador de todos los tiempos”, que lideró al Real Madrid de la década de 1950, campeón de cinco Copas de Europa.El sábado, el hispano-argentino, que el día anterior había cumplido 88 años, sufrió un infarto en una comida familiar en un restaurante cerca del estado Santiago Bernabéu.Después de que los médicos lucharan 18 minutos para reanimarlo, Di Stéfano fue trasladado al hospital Gregorio Marañón donde lo mantuvieron en coma inducido, sometido a sedación y ventilación mecánica. La vigilia del mundo del fútbol terminó ayer cuando el Real Madrid comunicó que “su presidente de Honor, Alfredo Di Stéfano, había fallecido”.   En boca de todosEl mundo futbolístico se hizo notar a través de las redes sociales e hizo llegar su pésame por la muerte del “Gran” Alfredo.Asimismo, los clubes Boca Juniors, River Plate, Racing, Huracán e inclusive la Asociación del Fútbol hicieron llegar sus condolencias por la muerte de Di Stéfano. Además, ejemplificó su carrera como jugador con un gráfico que decía “Gracias y adiós Maestro” (ver aparte).El propio capitán de la Selección Argentina, Lionel Messi, también recordó a la “Saeta Rubia” e inclusive publicó una foto junto al goleador de 88 años. El portal oficial de la Selección Argentina también se hizo eco, así también como los jugadores Gonzalo Higuaín y Pablo Zabaleta, por solo nombrar algunos.Además, personalidades del mundo futbolístico como Diego Simeone, Gary Lineker, Luis Suárez e Andrés Iniesta se sumaban al recordatorio de la Leyenda Di Stéfano.  Sólo le faltó jugar un MundialBUENOS AIRES (DyN). Alfredo Di Stéfano se terminó de apagar en pleno auge mundialista de la FIFA, que nunca pudo tener a la figurita difícil de la Saeta Rubia para su selecto álbum.   Di Stéfano es para muchos un integrante del podio de los  mejores de la historia del fútbol; para otros, como alguna vez afirmó Enrique Macaya Márquez, el periodista con más mundiales encima, directamente fue “el mejor de todos”.El gran Di Stéfano se fue en el Real Madrid, el club que lo elevó a la  categoría de héroe porque fue puntal en llevar al equipo a lo más  alto de la historia del fútbol, teniendo a Ferenc Puskas y Gento como laderos.Las ausencias de los mundiales vinieron por ni uno ni dos sino por varios motivos. La migración a Colombia lo sacó de la Argentina por la huelga masiva de futbolistas, recalando en Millonarios de  Bogotá. Para cuando Santiago Bernabéu fue deslumbrado por la “Saeta” en  la visita y goleada de Millonarios a Madrid por el cincuentenario del Real, Argentina ya lo había perdido. Por cuestiones de celo político, Juan Perón impidió que la AFA mandara un equipo a Brasil en 1950 y allí Argentina desperdició la gran chance. Pero ese Di Stéfano que perdía el porteñismo de Barracas a medida que ganaba acento español, pese a su decir cerrado, no pudo estar con la “Roja” en 1958 al no clasificar y, cuando estaba a punto de jugar en 1962, convocado por otro argentino, Helenio Herrera, una lesión lo dejó fuera casi con el pitazo inicial. Ya no había tiempo para Inglaterra 66 porque los 40 almanaques que se le venían le habían quitado esa velocidad que lo hizo único.Ayer se apagó la estrella que nunca estuvo en el firmamento de los mundiales FIFA.  Un Multicampeón que revolucionó como jugador y DTBUENOS AIRES (DyN). “La Saeta Rubia”, así le puso el periodista Roberto Neuberger al joven Alfredo Di Stéfano cuando éste integraba las filas de River Plate, debido al color de su cabello, su velocidad y la precisión en su juego.Oriundo del barrio porteño de Barracas, Di Stéfano revolucionó la esencia del Real Madrid, club al que potenció a la cúspide del fútbol mundial y con el que consiguió el récord de cinco Copas de Campeones de Europa de manera consecutiva.Por esta razón, en Madrid es considerado “el mejor jugador de todos los tiempos” y era su presidente Honorario, además de un referente y ejemplo de jugadores y directivos.Di Stéfano debutó en River Plate en pleno apogeo de La Máquina, en 1945, y después, luego de militar en Huracán, tuvo su segundo período y título en el club en 1947.De allí emigró a Colombia, tras la huelga de jugadores profesionales argentinos, para actuar en el Millonarios de Bogotá, donde se destacó de 1949 a 1953 y ganó cuatro cetros.Pero su magia y mayor esplendor se vio en el Real Madrid. Allí revolucionó el club y lo convirtió en el multicampeón europeo. Además, con el “Merengue” se llevó la Intercontinental de 1960, ocho ligas españolas y una Copa del Generalísimo, la de 1962. Goleador nato, fue cinco veces “Pichichi” en España, en Sudamérica fue “rompe redes” en las temporadas de 1947 y 1951, y fue condecorado por la FIFA (Balón de Oro) como el mejor jugador del Mundo de los años 1957 y 1959. Tras despedirse del Real Madrid, en 1964, pasó al Espanyol de Barcelona, en el que se mantuvo por dos temporadas, logrando 14 goles en 60 cotejos. Di Stéfano llegó en el fútbol español a los 227 goles en 329 partidos. En 2009, se dio el gusto de juntarse con Diego Armando Maradona y ambos condecorar en España a Lionel Messi (ver foto), eligiéndolo como el  mejor jugador de esa temporada.Con el seleccionado argentino, Di Stéfano jugó sólo 6 partidos, debutando en el estadio George Capwell de Ecuador, donde se disputó el Campeonato Sudamericano de 1947, en el que se coronó campeón.En 1956 Di Stéfano se nacionalizó ciudadano español y el 30 de enero de 1957 jugó su primer partido con la “Roja”, enfrentándose a Holanda, partido en el que España venció por 5-1 con tres goles de Di Stéfano. Con España disputó 3
1 partidos y se convirtió en el máximo goleador de la historia hasta que Emilio Butragueño rompió ese récord en 1990.En su carrera como técnico, Di Stéfano consiguió un Campeonato Nacional y una Copa Argentina con Boca Juniors, un Campeonato Nacional con River Plate, una Liga española y una Recopa de Europa con el Valencia y una Supercopa de España con el Real Madrid.