SAN VICENTE. Los tres sospechosos de perpetrar el crimen del colono Ángel Altísimo (44) recibieron la falta de mérito en las últimas horas, mientras que la viuda, acusada de contratarlos para acabar con la vida de su esposo, recibió el beneficio de la excarcelación y permanecerá en libertad, al menos hasta que la causa avance.Así lo pudo saber PRIMERA EDICIÓN en base a sus fuentes, quienes revelaron que “Lobi” Ferreira, Sergio Molinari y Jorge Dos Santos continuarán siendo investigados pero hasta el momento las pruebas recolectadas en la investigación no son suficientes para imputarlos por el asesinato.Al menos así lo resolvió el magistrado Demetrio Cuenca, al frente del Juzgado de Instrucción 3 de la Segunda Circunscripción Judicial, con asiento en San Vicente, quien además benefició a Claudia Rosa Pereyra Da Costa (39) con el beneficio de la excarcelación, tras cumplimentar con una caución real de 250 mil pesos, que cubrió con propiedades, según se informó.En un principio, la mujer se había quebrado en sede judicial y confesó que había “contratado” a los tres sospechosos para que ultimaran a su concubino. Sin embargo, más tarde pidió ampliar su declaración indagatoria y se desdijo. Así las cosas, como la misma se trata de un acto de defensa que no se basa en juramento de ley, la imputada contó con esa posibilidad.Ante esta situación, Pereyra Da Costa permanecerá en libertad hasta que el caso llegue a juicio o hasta que la Justicia considere que no se violan sus derechos.Diferente es la situación de los tres hombres, quienes permanecen encarcelados en distintas unidades penales del Servicio Penitenciario Provincial. Y es que según se había dicho en un principio, el trío había cometido el hecho durante respectivas salidas transitorias. Eso ahora quedó en la nada.La causa llegó ahora a la fiscalía de Instrucción 3 de San Vicente, a cargo del letrado Rodolfo Andrés Cáceres, quien deberá resolver sobre el requerimiento de elevación a juicio.El hecho sucedió cerca de las 21 del sábado 22 de junio de 2013 en una chacra de Paraje Campín Largo, a unos 20 kilómetros de El Soberbio.Altísimo había salido unos momentos al lavadero de la vivienda, donde fue alcanzado en el tórax por tres disparos. Fue derivado de urgencia al hospital Samic de Oberá, donde falleció el lunes siguiente a eso de las 8.30.El día de su muerte, la Policía regresó a la escena en busca de pruebas junto a la viuda. Fue una de las hijas de la pareja, de 20 años, quien se quebró y contó que su madre le había llamado por la madrugada para pedirle que limpiara la escena del crimen.Los efectivos de la Unidad Regional VIII de la Policía de Misiones comenzaron a atar cabos y encontraron en el cenicero de una cocina a leña seis vainas servidas de calibre 38. Los detectives creen que la viuda intentó eliminar esa evidencia. Más tarde, la hija de la pareja entregó un revólver de ese calibre, marca “Amadeo Rossi”.La principal hipótesis al respecto decía que la viuda mantenía un romance con uno de los presos y que fue en medio de esa relación que surgió la idea de eliminar a Altísimo. Sin embargo, pese a aquella primera confesión de la mujer, la acusación contra quienes eran los principales sospechosos parece haber quedado en la nada. Todo podría terminar de resolverse en los próximos días.





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