POSADAS. La construcción de un edificio contiguo movilizó a las autoridades de la Escuela Madre de la Misericordia de esta localidad, que ayer debieron trasladar tres cursos a un salón parroquial. Con anterioridad ya habían sido movidas otras aulas, pero dentro de la misma institución. La información fue confirmada por la directora del establecimiento educativo, quien a pesar de su reticencia a brindar mucha información, afirmó a PRIMERA EDICIÓN que se tomaron las medidas para solucionar los inconvenientes causados por la obra en construcción. Un padre también se comunicó con este medio y detalló la situación, ya cansado de no obtener respuestas de las autoridades escolares ante un problema que comenzaron “varios meses atrás”. El conflicto radica en que, en un terreno lindante con el establecimiento escolar, se está construyendo un edificio privado que, según indicaron los padres consultados, “perjudicó a la escuela en todo el ala derecha (mirando de frente a la Madre): es una parte nueva y está rajada, sólo por el movimiento de suelo” de la obra vecina, según el hombre que tiene a dos chicos en esa escuela. “Hoy (por ayer), desde la escuela nos comunicaron mediante una nota escrita que varias aulas fueron trasladadas al salón parroquial de la Santos Mártires, por una cuestión de espacio, y además porque la mamá de un alumno realizó una presentación judicial para que no se use ese sector hasta que se terminen de hacer todas las investigaciones en el edificio lindante”, señaló el hombre. La directora de la escuela, Gloria Godoy, le dijo a este medio que están en directo contacto con los padres de los estudiantes y que “ellos ya están enterados de la situación actual del peligro, que no depende de nosotros sino de la empresa que está construyendo el edificio de al lado”. La docente también confirmó el traslado de los grados al salón parroquial, pero no quiso brindar detalles sobre cuántos son los cursos afectados ni tampoco cuántos chicos integran esas aulas, “porque no necesitamos a la prensa para estar comunicados con los padres”, adujo. Sin embargo, la fuente consultada por este diario dijo que “hace mucho que le dijimos a la directora que informe sobre está situación. El hecho es que si se llega a derrumbar, van a ser nuestros hijos los afectados y sí, eso pasa, los argentinos estamos mal acostumbrados a actuar después de los actos”. En concreto, son los alumnos de 5º, 6º y 7º grados “C” los trasladados a la Santos Mártires, bajo supervisión de directivos y el representante legal del colegio.





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