BUENOS AIRES. La endometriosis es una patología frecuente que afecta a mujeres de todas las edades. “No se conocen exactamente las causas que provocan la localización ectópica -es decir fuera de lugar- del tejido que normalmente reviste el útero por dentro, al cual se denomina endometrio, y que se implanta y crece en los ovarios, las trompas de Falopio, o algún otro lugar del abdomen. De hecho, tampoco se sabe si existe una asociación clara con la cuestión hereditaria”, señaló el doctor Gustavo Rebagliati, médico de Ginecología del Hospital Universitario Austral de Capital Federal (HUA).“Lo que sí está claro es que hay dos grupos diferentes de pacientes: las que tienen dolor pelviano progresivo en las menstruaciones, con o sin sangrado intermenstrual; y las pacientes con trastornos de la fertilidad asociados a la endometriosis. En relación al segundo aspecto, se estima que entre el 25 y el 50% de las mujeres infértiles tienen endometriosis, y que entre el 30 y 50% de las mujeres con endometriosis son infértiles debido a que esta patología influye en la ovulación, genera alteraciones en las trompas y también en el endometrio normal”, describió el doctor. Enfermedad subdiagnosticadaHoy en día la endometriosis está subdiagnosticada, ya que el especialista debe sospecharla al interrogar a la paciente, pero para poder hacerlo adecuadamente hay que tener experiencia en esta patología, que es cada vez más frecuente. Además, hay que combatir la idea en algún punto impuesta desde lo social respecto a que la mujer debe sufrir o tener dolor durante sus menstruaciones. Vale aclarar que a veces la endometriosis no da signos claros que permitan sospecharla adecuadamente, razón por la cual es tan importante la capacitación y la experiencia del médico, pero también disponer del tiempo para escuchar atentamente a la paciente. El abordaje: cirugíaSegún Rebagliati, a excepción de la realización de una cirugía, no hay muchas alternativas para el tratamiento de la endometriosis. “Una vez que se tiene la sospecha, hay que confirmar el diagnóstico por laparoscopía, para saber además qué y cuánto afecta. Actuar rápidamente es vital porque el dolor en algunos casos limita la vida cotidiana, pero además la carencia de un tratamiento a tiempo puede influenciar la futura maternidad. Por último, en casos extremos (endometriosis pelviana profunda) puede afectarse el intestino delgado o grueso, así como también alguno de los uréteres, constituyéndose un cuadro realmente grave”, agregó. Cabe destacar que más allá de la laparoscopía, hay herramientas complementarias de diagnóstico como el examen físico, la ecografía e incluso la resonancia magnética.Para finalizar, Rebagliati remarcó que “no es normal tener dolor al menstruar o dolor pelviano. Es importante consultar para encontrar la causa que lo produce lo más tempranamente posible, se trate o no de endometriosis”.





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