PUERTO PIRAY. Vecinos del humilde barrio Nueva Esperanza, luego de varios años de gestiones individuales, se organizaron y ahora llevan adelante en conjunto las gestiones necesarias para obtener el servicio de energía eléctrica y agua potable ante la comuna local, pero todavía no han tenido éxito, porque argumentan que “no hay voluntad de parte del intendente”, Jorge Lezcano, quien se niega a recibirlos.Son cerca de sesenta familias, unas cuatrocientas personas, que viven en el lugar donde de noche se alumbran con velas o faroles a querosén y que ansían contar con luz propia, esa que poseen los barrios que la rodean y ellos todavía no.“Primero nos decían que no podían solucionarlos el problema de la luz porque no teníamos una comisión vecinal y que los nuestros eran pedidos individuales, así pasaron muchos meses, años. Ahora nos conformamos en comisión, hicimos las reuniones correspondientes, se eligió a las autoridades y siguen apareciendo las excusas de parte de la Municipalidad y de la cooperativa”, comenzó explicando Mirta Benítez, quien preside la comisión barrial de Nueva Esperanza.Según Benítez, “el barrio no recibe prácticamente ningún apoyo del municipio, en la zona hay muchas malezas, víboras, arañas, mosquitos y nunca vienen por acá. Eso es peligroso porque viven muchos niños de corta edad y personas adultas, que son los más perjudicados por esta situación”.La vecina y presidente de la comisión aclaró que “no quiero enfrentarme con nadie y esto no se trata de nada político sino simplemente de reclamar nuestros derechos, como ciudadanos, somos gente humilde pero queremos que no miren para otro lado, como lo hacen hasta ahora con el pedido de tendido eléctrico. Incluso yo seguí todos los caminos legales pero hasta ahora no conseguimos ningún avance. Cuento con el apoyo de todos los vecinos, ellos están desesperados porque con tanto calor como hace en este verano es difícil vivir sin luz porque no se puede conservar ningún alimento sin heladera”.Benítez indicó que “todos los barrios de nuestro alrededor tienen luz, menos nosotros” y aseguró que “varias veces pedimos reunirnos con el intendente, pero él nunca accedió, pedimos para que se limpie el lugar, no nos hacen caso. Siempre nos dicen que todo lleva tiempo, su proceso y que por el tema de la luz debemos esperar uno o dos años más, pero contrariamente vive haciendo plazas por todos lados y a nuestro barrio no hace caso”. RealidadEn el barrio Nueva Esperanza viven 60 familias, “nos dicen que somos todos indocumentados y eso es mentira porque tengo la firma y número de DNI de prácticamente todos”, señaló Mirta Benítez.También dijo que “somos 33 casas las que queremos hacer el trámite legal para bajar la luz.El señor Torres de la cooperativa de luz dice que no es simple y que todo lleva su tiempo y el intendente que si queremos manifestaros que lo hagamos”. Por otro lado Benítez afirmó que “una propuesta que le hicimos es que hasta podemos poner una parte del costo para hacer el tendido eléctrico, que el resto ponga la comuna y la cooperativa. Estamos dispuestos a organizar un festival, vender pollos, empanadas, para recaudar fondos, con la ayuda de la radio, pero no aceptan ni siquiera eso”.





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