POSADAS. En una reunión ampliada de la Cámara de Comercio e Industria (CCIP) de esta ciudad, unos cincuenta titulares de pymes de la capital provincial, hicieron catársis en medio de lo que consideran un “ahogo fiscal” por el impuestazo provincial de enero en Ingresos Brutos y la suba de tasas municipales.Hubo en el auditorio emprendedores que hace pocos meses iniciaron su vida comercial y representantes de comercios con mucha trayectoria en la ciudad.En todos, la bronca por la suba de impuestos, la falta de prestación de servicios al comercio formal y la ausencia de una política oficial de control de la informalidad fueron los ejes de las expresiones de los participantes.Una advertencia no pasó desapercibida: la mayoría de los presentes no podría hacer frente a los pagos impositivos que vencen en los primeros días de febrero.Hubo en las intervenciones de los comerciantes dos unanimidades: el rechazo al impuestazo y la necesidad de hacerse escuchar, agotadas las vías formales de solicitud de diálogo y revisión de las medidas, que se llevaron adelante por parte de la comisión directiva de la Cámara.Aunque no estuvieron presentes, tal vez por razones de distancia y por la fecha, referentes de cámaras de comercio del interior de la provincia hicieron llegar su posición frente al impuestazo a sus pares posadeños.Mañana a las 20, en la misma sede de Tucumán y Félix de Azara, se convocó a una reunión urgente del comercio misionero (sean o no socios a la cámara) a fin de ultimar los detalles de lo que podría terminar siendo una manifestación pública del sector por la presión fiscal provincial, nacional y municipal.Sin apoyo a la legalidadEntre los numerosos comerciantes presentes, se escuchó varias veces insistir en que “quienes vinimos a esta reunión somos los que estamos trabajando en la formalidad, en la legalidad, porque quienes no pagan impuestos, no facturan, no declaran empleados, no sufren el impacto del impuestazo en sus actividades”.Ese eje llevó a concluir que no existe en el Estado una política oficial de apoyo a la formalidad, sino más bien “castigos” mediante suba de impuestos, en lugar de salir a exigir a quienes no tributan y venden sumas importantes mes a mes, hacer sus contribuciones “para que haya una igualdad en los esfuerzos”.Entre números y cifras, estadísticas y gráficos con datos, se concluyó que Misiones es una de las tres provincias con mayor presión fiscal del país; que es la de mayor presión fiscal del NEA, profundizando las asimetrías con Paraguay y Brasil, pero también con Corrientes; que ninguna vez que se aplicó un aumento de impuestos por “razones de emergencia” se volvió atrás con los incrementos; que los consumidores que analizan los precios de Posadas con los de Encarnación terminan criticando a los locales sin conocer la matriz impositiva y la carga que generan esos impuestos sobre los consumidores en los precios.Y hubo anécdotas que dejaron en evidencia la falta de acción de organismos tributarios nacionales, provinciales y municipales, que terminan auditando a los formales y mirando hacia otro lado frente a los ilegales.Por ejemplo, hubo mención a los “comercios hogareños” en los barrios de viviendas, donde incluso serían provistos por empleados públicos que garantizarían no ser inspeccionados. “No están declarados, no cumplen la enorme lista de requisitos que te exigen para la habilitación del local, la manipulación de alimentos y bebidas. Por ello, tampoco facturan. Es decir, no tributan”, se quejaron.Entre los cortes y las paritariasEn la reunión, tras exponer la incidencia que tendrán las subas de impuestos y tasas, la otra preocupación muy presente en los comerciantes es la próxima paritaria. Muchos se preguntaban cómo van a hacer para subir salarios, pagar más impuestos en medio de un clima económico de inestabilidad como el que se vive ahora.Y, por supuesto, se ratificaron las quejas por los constantes cortes de energía que aplica EMSA en el comercio en distintos lugares de la ciudad, que llevó a muchos a comprar un equipo electrógeno que suma mayores gastos (por el combustible para funcionar) a los altos costos de la energía eléctrica que se paga en Misiones.RepercusionesNorma Blanco, presidente de la CCIP, explicó a PRIMERA EDICIÓN que “hemos escuchado a los asociados que vinieron coincidir en todos los aspectos del ahogo fiscal. Notamos el desconocimiento que hay en la población en general sobre el tema de impuestos, por eso quedamos en una nueva convocatoria para el próximo viernes a fin de evaluar cómo comunicar esta situación y los pasos a seguir”.Admitió que una de las mociones que se dio fue la de expresarse públicamente. “Venimos mandando notas a los organismos y también por distintos medios de comunicación. Sin embargo, avanza la presión impositiva sumada ahora a los vaivenes de la economía que tenemos. Estamos en un momento serio, grave que se ha expresado aquí en la preocupación de los comerciantes”, aseguró Blanco.Nelson Lukoski, comerciante posadeño, aseguró que “la situación es insostenible. Los precios subieron, la inflación genera mayores ventas en pesos y con la suba de impuestos, nos genera un conflicto”.Sobre la informalidad del sector, afirmó que “quienes estamos acá estamos en la formalidad, por eso le decimos al Gobierno que si realiza los controles como corresponde, con esa franja que existe en la capital provincial de informalidad, recaudarían más que lo que nos aplican de aumento de impuestos”.Lukoski aseguró que el ahogo fiscal afecta tanto a los grandes comercios como a los de barrio. Y advirtió que quienes no pueden cumplir con los pagos de impuestos “a los 15 días tenemos la carta documento de la Dirección de Rentas reclamando el pago del mismo. Con la cantidad de comercios que hay, sin control, en la facturación total a consumidor final, un 40% de la misma se hace en ventas en negro sin contar lo que se va a Paraguay”. La Caciel , en contraELDORADO. La Cámara de Comercio e Industria de esta ciudad (CACIEL) participó de una reciente reunión junto con otras entidades para debatir y reclamar por el aumento de las alícuotas de Ingresos Brutos.El presidente, José Ávalos, las calificó como “desmedidas”. Agregó que “no hemos conseguido respuestas favorables. Todas las cargas recaen sobre la parte comercial y productiva y esto no es bueno. Todo lo que ocurre actualmente, el comerciante, el empresario debe preservar su patrimonio como la fuente laboral, de manera que en este momento, realizar un diagnóstico de lo que está ocurriendo, creo que ni el economista más avezado lo puede hacer. Es toda una incertidumbre&am
p;rdquo;.Un dato señalado por el presidente de la CACIEL es que en el circuito financiero de la ciudad de Eldorado han ingresado más de 25 millones de pesos durante el mes de diciembre de 2013, a través de las ventas en 12 cuotas realizadas con tarjetas de crédito, sin intereses: “Esto es mucho decir en dinero,” señaló Ávalos. “Es mucho decir en sueldos, es mucho decir en comisiones y es mucho decir en tributos para el Estado nacional, provincial y municipal.”Volviendo al tema de las alícuotas, reiteró: “Señalamos al gobernador que nos parecía un grave error aumentar la alícuota de Ingresos Brutos, que todas las cámaras le dábamos alternativas al Gobierno de la provincia de que si aumentaba la base de contribuyentes, no era necesario aumentar la alícuota ¿Qué significa esto? Atacar todos aquellos sectores de venta informal, que es muy amplio en toda la provincia, o sea igualdad de condiciones y que todo el mundo cumpla con sus obligaciones tributarias”.“Tito” Ávalos señaló que los controles “deberían ser más estrictos” en la provincia de Misiones para que de esta forma “todos puedan tributar lo que corresponde y no solamente algunos sectores”, atribuyendo la responsabilidad tanto al Estado nacional, provincial y municipal.




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