POSADAS. Una mañana convulsionada fue la que se vivió ayer en un sector del sur de la capital provincial, donde fue demorado un menor de 16 años acusado de agredir de seis puntazos a un hombre de 35 con intenciones de robarle la motocicleta, en lo que habría sido el corolario de una discusión entre ambos dentro de un local nocturno.Según pudo saber PRIMERA EDICIÓN, el episodio incluyó una breve persecución entre los protagonistas, una feroz contienda y el intento de robo por parte del adolescente, quien finalmente fue aprehendido junto a su padrastro por la Policía en el barrio San Onofre.El confuso hecho se habría iniciado ayer a las 6 en el interior de un bar-pool emplazado sobre avenida Tulo Llamosas (ex ruta nacional 12) y calle 166, a pocos metros de avenida Cabo de Hornos, en Villa Poujade. En ese lugar coincidieron el menor, su padrastro -de 47 años- y el hombre que posteriormente resultaría víctima.Allí se habría iniciado una contienda verbal entre el muchachito y el sujeto de 35 años, vinculada a las características técnicas de las motocicletas de ambos. Al parecer, cada uno estaba dispuesto a defender “con su vida” los rodados en los que habían llegado.Para evitar un mal mayor, el padrastro le pidió al menor abandonar el lugar. Así fue, aunque el adolescente y el otro hombre continuaron con la disputa fuera del local. El menor se subió a su Corven 110 de color azul junto a su “acompañante” y emprendieron el regreso a casa, pero el otro protagonista de la pelea comenzó a seguirlos a toda velocidad por las calles de Villa Poujade a bordo de su Guerrero de 150 tipo “chopera”.Las dos partes volvieron a encontrarse entonces sobre la Costanera que da al arroyo Zaimán. Y esta vez, de las palabras pasaron a la acción. Es que munido de su cinto, el hombre de la “chopera” comenzó a agredir al menor, que imprevistamente extrajo un cuchillo de entre sus prendas de vestir.Fue allí que el adolescente comenzó a atacar a puntazos a su contendiente, propinándole al menos seis puñaladas que lo dejaron gravemente herido, en el piso, sobre un charco de sangre.Sin resistencias, el menor de edad trató de llevarse la motocicleta de la víctima en complicidad con su padrastro, pero la llegada de transeúntes a la escena terminó con sus aspiraciones y obligó a una fuga rápida a bordo de la Corven azul. La dupla literalmente arrojó aquel rodado y aceleró a fondo.Justamente fue uno de los testigos del hecho quien alcanzó a filmar con su teléfono celular parte del confuso pleito entremezclado con intento de robo.Esa grabación resultó determinante para los efectivos de la comisaría seccional Octava y de Investigaciones de la Unidad Regional X, que arribaron al lugar minutos más tarde ante el llamado de vecinos.Mediante el sistema “Infocar”, lograron determinar que el rodado era propiedad de la hermana del menor y que la misma se domiciliaba en una vivienda de calle Larrea, en el corazón del barrio San Onofre, a no más de 20 cuadras de la escena de la pelea.Un importante número de efectivos llegó hasta esa vivienda y sorpresivamente encontró a los dos prófugos sobre la vereda. Dijeron que estaban a punto de salir rumbo a la Terminal para buscar a parientes que llegaban de Buenos Aires.El padrastro terminó en una celda de la Octava, mientras que el menor fue trasladado al Instituto Correccional y de Menores de Miguel Lanús. Ambos quedaron a disposición de la Justicia interviniente.Sobre la víctima, se supo que sufrió lesiones graves y anoche permanecía internada en el Hospital Madariaga, bajo cuidado especial de los médicos del nosocomio. Efectivos de la Octava instruyen una causa caratulada como “tentativa de robo calificado”, aunque una fuente reveló que podría cambiar a “lesiones graves en riña” con el transcurrir de la investigación.





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