SANTIAGO, Chile (AFP-NA). La exmandataria socialista Michelle Bachelet, favorita en las elecciones generales del domingo en Chile, pidió una amplia victoria para evitar una segunda vuelta, mientras que la oficialista Evelyn Matthei apostó por la continuidad al cierre de la campaña electoral.Los otros siete aspirantes a la Presidencia chilena también pusieron punto final a la carrera electoral para cumplir con una veda legal de dos días previa a la celebración de los comicios.Bachelet, la favorita, cerró su campaña en el parque Quinta Normal, en Santiago, con un mitin muy festivo que congregó a unas 10.000 personas, y durante el cual bailó cumbia y otros ritmos.En su discurso, llamó a los electores a conseguir una amplia victoria el domingo para evitar una segunda vuelta, programada para el próximo 15 de diciembre.“Tenemos que ganar ampliamente en primera vuelta”, afirmó Bachelet. “Queremos ganar en primera vuelta porque tenemos mucho que hacer”, agregó, citando los principales ejes de su programa que incluye reformas al sistema educativo y tributario, así como una reforma constitucional que termine con la herencia de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).Las proyecciones indican que, excluyendo votos nulos y blancos, la exmandataria podría imponerse en primera vuelta, para lo cual necesita reunir el 50% más uno de los votos.“Lo que queremos hacer son cambios de verdad, con responsabilidad y gobernabilidad”, afirmó la exmandataria sobre su paquete de reformas que, de concretarse, harían a Chile girar nuevamente a la izquierda tras cuatro años de gobierno derechista con el empresario Sebastián Piñera al frente.La reforma tributaria de Bachelet busca recaudar unos 8.000 millones de dólares, con el aumento gradual de los impuestos a las empresas y otras medidas, para destinarlos a educación, donde ha prometido la gratuidad a nivel universitario en un plazo de seis años.Bachelet ha propuesto, además, una nueva Constitución que acabe con la impuesta en 1980 por la dictadura de Pinochet, que contiene aún una serie de “cerrojos” antidemocráticos que la exmandataria quiere eliminar.“Las metas y las expectativas que hay en Bachelet son muy altas”, dijo a la AFP una de las más enfervorizadas seguidoras que acudió al acto final de campaña.Matthei, en tanto, cerró su campaña, haciendo una férrea defensa de la continuidad de las políticas del Gobierno de Piñera.“Si uno le pregunta a los chilenos si están mejor ahora que hace cuatro años, estoy segura de que la inmensa mayoría va a contestar que están mejor ahora”, dijo Matthei al intervenir en un acto en la ciudad de Chillán, unos 450 kilómetros al sur de Santiago.“Este Gobierno ha creado más de 800.000 empleos, casi el doble del Gobierno de Bachelet (2006-2010). Los sueldos han crecido también más del doble”, afirmó Matthei, de 60 años.Exministra de Trabajo de Piñera, Matthei cerró de esta forma una campaña que en su caso se extendió por poco más de cuatro meses después de aceptar la nominación tras la abrupta renuncia del exministro Pablo Longueira, afectado por una depresión.Al igual que Bachelet, Matthei es hija de un exgeneral de la Fuerza Aérea de Chile. Los padres de ambas eran grandes amigos, pero el golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973 separó el rumbo de ambas familias.Mientras Bachelet padeció la detención y muerte de su padre, Alberto Bachelet, y debió partir al exilio, el padre de Evelyn, Fernando Matthei, formó parte de la junta militar de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).





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