El empleado farmacéutico Juan Andrés Rodríguez fue trasladado hace pocas horas a la unidad penal VI “Procesados”, del Servicio Penitenciario Provincial, imputado y con prisión preventiva ratificada por la Cámara de Apelaciones en lo Penal y de Menores de Misiones, por el femicidio de su esposa Claudia Elizabeth Benítez (32) en mayo de 2022 en esta capital.

Rodríguez (42 años) y Franco Jesús Ramos (30) son los detenidos por la muerte de la taxista. La sospecha sobre el concubino de la víctima apunta a que se desempeñó como presunto mentor del homicidio y Ramos, como uno de los ejecutores.
De acuerdo a fuentes contactadas por PRIMERA EDICIÓN, para que el expediente sea elevado a juicio con ambos acusados solo restaría un resultado de análisis de laboratorio respecto a la presencia de benzodiacepina en el cuerpo de Benítez. Una vez que esa pericia llegue al Juzgado de Instrucción 7, se solicitará la opinión de la fiscal Patricia Inés Clérici para que se requiera el envío a juicio oral para ambos encartados.
Hasta el momento, Rodríguez y Ramos están imputados bajo la calificación de “homicidio calificado por el vínculo y alevosía” y “homicidio calificado por alevosía”, respectivamente.
Bajo sospecha de participar en el asesinato de la obereña Claudia Benítez, ultimada a puñaladas en el cuello y arrojada en un pozo de siete metros de profundidad en una propiedad abandonada del paraje Nemesio Parma, detrás del Parque Industrial Misiones, en esta capital.
Su ausencia fue reportada el martes 17 de mayo, e incluso quedó registrado el último mensaje que Claudia Benítez envió a sus compañeros de trabajo. Fue desde su celular (WhatsApp) pero de texto, cuando habitualmente saludaba al iniciar la jornada con un mensaje de audio deseando un buen día para todos sus compañeros.
Este último mensaje aseguraba que viajaba hacia Nemesio Parma a buscar tres pasajeros, entre las 6 y 7 de ese martes. Pasadas las 8, se confirmó que sobre la avenida terrada Del Té, en el ingreso al complejo habitacional de Nemesio Parma y a 600 metros del acceso a una cantera, fue hallado totalmente calcinado el Chevrolet Corsa Classic propiedad de Benítez y su herramienta de trabajo.
El silencio y búsqueda se mantuvieron hasta el mediodía en que fue notificado el juez Mattos, sobre el fuego y la ausencia de la obereña. Ese punto es frente a la construcción abandonada y al pozo de agua donde al día siguiente, es decir el miércoles 18 de mayo (día del último censo nacional) a las 9, fue hallada sin vida la taxista.
A partir de entonces surgió el primer sospechoso: su pareja. Cuando intervinieron los bomberos de la fuerza de seguridad el fuego ya había arrasado el Corsa por lo que recoger evidencia o elementos que pudieran servir para la investigación fue en vano.
Las pericias y el rastreo del teléfono celular de la víctima fueron claves para llegar al segundo detenido. En tanto que manchas que serían de sangre en un calzado y antecedentes por violencia de género son los puntos que acorralan a Rodríguez.
Ramos fue detenido el 2 de junio en el barrio Sol de Misiones. Investigadores de la Dirección Homicidios llegaron hasta su vivienda luego que se determinara que el celular de Claudia Benítez lo habría vendido. Las pericias que se realizaron también a su celular lo habrían ubicado en la zona y en el mismo rango horario del crimen.
Juicio y condena
Pero también sobre Ramos las sospechas surgieron cuando los informes de la Dirección Policía Científica relacionaron que las ataduras analizadas en el cuerpo de Benítez coincidían por la particular manera a las halladas en el cadáver de Marina Da Silva (19) el 31 de diciembre de 2013, víctima que también fue descubierta en un pozo de agua del paraje Nemesio Parma.
Respecto a este caso, Ramos gozaba de libertad en 2022, excarcelado por los plazos vencidos de la prisión preventiva.
El 21 de diciembre de 2022, el Tribunal Penal 2 de Posadas, César Antonio Yaya, Gregorio Augusto Busse, con disidencia parcial de Viviana Gladis Cukla, condenaron a prisión perpetua a Ramos por el femicidio de Marisa Soledad Da Silva y absolvieron por el beneficio de la duda a los dos acusados restantes: Juan Ángel Portal y Alejandro “Pili” Da Silva.
Los tres llegaron a juicio imputados por el delito de “homicidio calificado por el concurso premeditado de dos o más personas”, artículo 80, inciso 6 del CPA. Ramos fue condenado “como autor material penalmente responsable del delito de homicidio agravado por ser cometido contra persona con quien se ha mantenido una relación de pareja”.
La jueza Viviana Gladis Cukla (subrogante en este debate) votó por la nulidad de la acusación a Ramos y absolución por “afectación al principio de congruencia y derecho de defensa en juicio”.








