Ana Laborde
Profesora de Yoga
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En bienestar y armonía física, mental y espiritual, mientras respiramos placentera, profunda y relajadamente al finalizar la sesión de Yoga, permanecemos sentados en la mat en plenas condiciones de disfrutar de los mensajes sabios y elevados de nuestra lectura habitual. En la página señalada el Dr. Deepak Chopra nos dejaba un mensaje que tiene dos objetivos: “Primero, persuadirte de que hay un misterio en las dimensiones ocultas de la vida; segundo, inspirarte la pasión y la dedicación necesarias para descubrirlas”. Ahora seguimos leyendo:
“No pospongas este proyecto hasta que te sientas listo; estuviste listo desde el día que dejaste de preguntar quién eres y por qué estás aquí. Lamentablemente, la mayoría rechazamos miles de experiencias que podrían hacer de la transformación una realidad”. Aquí nos hace pensar: “Si no fuera por el empeño que ponemos en la negación, la represión y la duda, nuestra vida sería una revelación constante”. Y ahora nos insta:
“En última instancia, debes convencerte de que tu vida es digna de analizarse con pasión y compromiso totales. Y si bien fueron muchas las decisiones que mantuvieron cerrado el libro de los secretos, basta un segundo para abrirlo de nuevo”. Entonces expresa con convicción: “Yo entiendo de manera literal estas palabras del Nuevo Testamento: ‘Pide y se te dará; busca y encontrarás; llama y se te abrirá’ (Mateo 7: 7-8). Es así de simple. Conocerás los secretos de la vida cuando digas sinceramente: ‘Debo saber, no puedo esperar más’.
Buda bajo el árbol Bodhi y Jesús enfrentando al demonio en el desierto, simbolizan el mismo drama del alma que revivimos al nacer. Ten esto por seguro… eres importante… pues en el plano del alma, tú eres el mundo”. Nos detenemos a reflexionar y seguimos leyendo:
“El derecho de saber ya es tuyo. Tu siguiente pensamiento, sentimiento o acción puede revelar la sabiduría espiritual más profunda, que fluye tan pura y libre como los ríos en las montañas. No basta lo que hemos aprendido, pero es imposible que los secretos se mantengan ocultos por siempre”. Hoy queremos sumar esta filosofía de vida a nuestros deseos de ¡feliz Navidad! a los lectores de esta hermosa revista. Namasté.







