La denuncia por presunto incumplimiento y estafa durante la recepción de los egresados de la especialidad Electromecánica de la EPET Nº 1 de Posadas sumó una nueva versión. Desde el salón Arateï Eventos, donde debía realizarse la celebración, aseguraron que no fueron responsables de las fallas registradas y marcaron que intentaron colaborar para que el evento pudiera concretarse pese a los inconvenientes generados por el servicio de catering.
En diálogo con FM de las Misiones , Daniela Vivero, representante del espacio, explicó que la situación se desencadenó a partir de un problema eléctrico ocurrido durante la mañana del viernes, el cual fue utilizado como argumento para suspender la recepción. “Fue una situación que aconteció durante la mañana, pero que se resolvió al mediodía”, señaló, y aclaró que la falta de suministro no impedía avanzar con los preparativos básicos.
Según relató, cuando el responsable del catering comunicó su decisión de suspender el evento, desde el salón plantearon alternativas para evitar una medida que consideraban innecesaria. “Desde la primera instancia le dije que era mucho suspender el evento con todo lo que eso conlleva, las preparaciones de los chicos y la hora que era”, expresó.
Vivero indicó que, aun sin contar con electricidad, había tareas que podían realizarse. “No había mesas armadas, no había manteles ni vajilla, y eso no necesariamente necesita suministro eléctrico”, sostuvo, al describir el estado del salón cuando se acercó por la tarde. Frente a ese escenario, fueron los propios padres quienes resolvieron continuar con la recepción.
Ante la falta de respuestas del catering, Vivero indicó que intentaron colaborar con gestiones de urgencia. “Me puse en contacto con dos madres para ver cómo podía ayudar, conseguir proveedores”, explicó. Sin embargo, remarcó que se trataba de un viernes con alta demanda y que muchos servicios ya estaban comprometidos.
Con el correr de las horas, la situación se agravó. Cerca de las 20.30, uno de los proveedores de vajilla se comunicó para advertir que no había cobrado el alquiler. “Nos dijeron que esta persona no tenía el dinero para pagar y pidió aguantar unos días”, relató Vivero, al señalar que ese proveedor ya había tenido antecedentes de falta de pago con el mismo organizador.
Finalmente, la vajilla y los manteles llegaron alrededor de las 23, cuando los padres ya habían resuelto la cena de los egresados con pizzas adquiridas por su cuenta. “No tenían ni cubiertos para comer”, recordó, al describir el contexto que derivó en el malestar generalizado.

La representante del salón aclaró que Arateï Eventos no tenía vínculo previo con el catering denunciado. “Nosotros solo alquilamos el predio. No conocíamos a este servicio ni teníamos referencias”, afirmó. Además, indicó que el contrato del salón había sido incumplido, ya que el pago debía realizarse con mayor anticipación. “Catorce días antes tenía que estar cancelado y eso no pasó. El pago se hizo recién dos días antes, presionados por la pérdida del espacio”, detalló.
Tras la viralización de imágenes y videos del evento, Vivero confirmó que volvió a comunicarse con el responsable del catering. “Le dije que tenía que hacerse cargo de cómo se manejó. La gente no tenía por qué pasar por lo que pasó”, manifestó.






