La historia de Santino Rzesniowiecki conmovió a Misiones y al país. El misionero de 7 años superó una leucemia linfoblástica aguda de alto riesgo gracias a un tratamiento experimental que recibió en Singapur que fue posible gracias a una campaña solidaria que cubrió los costos médicos y de estadía de ese viaje.
En septiembre, la familia retornó a Argentina y hoy Santino se encuentra en Buenos Aires, al cuidado de su mamá Natalia Rodríguez y del equipo médico del Hospital Gutiérrez, que acompañan su nueva etapa de recuperación después del innovador tratamiento en el país asiático.
En diálogo con PRIMERA EDICIÓN, Natalia contó que los chequeos de laboratorio ya no se realizan de manera semanal, sino cada 15 días, y que su cuadro clínico es favorable, porque ya no hay presencia de células enfermas, pero que los índices de sus estudios clínicos todavía no se estabilizan.
“Tiene una subida buena y después no conserva esos valores. Le está costando conservar y seguir subiendo”, comentó Natalia, quien valoró que el buen estado anímico hoy le permite a Santino retomar lentamente actividades que antes no podía disfrutar a pleno.
“Él está con toda la energía, entonces tratamos de disfrutar un poquitito más, siempre en la medida que se pueda, ya que hace mucho tiempo se viene perdiendo muchas cosas”, agregó la madre.
Paso a paso
Natalia explicó que el equipo médico argentino continúa evaluando con mucha cautela cada decisión sobre el tratamiento de Santino. La inestabilidad de los últimos exámenes hizo que consideren varias veces la posibilidad de infundir más médula para fortalecer el injerto, pero el procedimiento ya se postergó tres veces por los picos de mejoría.
Según detalló, esos cambios se dan porque el de Singapur “fue un trasplante distinto” a los que recibió en Argentina. Una de las explicaciones posibles es que “el injerto fue pobre, por eso le está costando recuperarse”, aclaró.
Los índices bajos implican que Santino esté más expuesto a infecciones y enfermedades, pero Natalia valoró que “él está muy bien clínicamente y anímicamente, eso también suma un montón”.
Recuperar la diversión
Santino atraviesa días de mayor energía y eso les permite recuperar pequeñas actividades que había tenido que dejar de lado.
Natalia comentó que buscan momentos y lugares que le permitan disfrutar sin exponerse a riesgos, como salir a la plaza en horarios tranquilos o hacer paseos breves.
En este tiempo, ya pudo ir al cine y asistir por primera vez a un recital en vivo, invitado por Abel Pintos. “Pensando hace unos meses atrás en qué situación estábamos, terminar el año con Santi con nosotros y así de bien es todo lo que necesitamos y yo estoy muy feliz por eso”, cerró Natalia.





