El boxeo argentino se prepara para una noche que podría quedar grabada entre las más grandes de su historia. Fernando “Puma” Martínez, campeón supermosca de la AMB, encarará uno de los desafíos más trascendentes de su carrera al unificar su título frente al estadounidense Jesse “Bam” Rodríguez, actual monarca del Consejo Mundial de Boxeo (WBC) y la Organización Mundial de Boxeo (WBO).
El choque, que tendrá lugar este sábado 22 de noviembre en el NB Riyadh Arena, en Arabia Saudita, está programado para comenzar no antes de las 17.00 en hora de Argentina, transmisión de DAZN.
A los 34 años, Martínez llega invicto en 18 presentaciones, con nueve triunfos por KO Aunque las apuestas lo ubican por detrás del estadounidense, su estilo frontal, agresivo y de fricción constante lo mantiene como un rival capaz de alterar cualquier pronóstico. Su reciente paso arrollador por Japón, con victorias resonantes sobre Kazuto Ioka, reforzó la imagen de un peleador que crece en los combates más exigentes.

Rodríguez, por su parte, es considerado uno de los talentos más completos del momento. Con apenas 25 años, posee un impecable récord de 22 victorias,15 por nocaut, y ya fue campeón del mundo en dos categorías. Zurdo, técnico, veloz y con gran inteligencia táctica, llega como favorito a la contienda, aunque consciente de que deberá mostrar su mejor versión para afirmarse como el gran referente de la división.
La velada en Riad también incluirá otros enfrentamientos de alto nivel, como David Benavidez ante Anthony Yarde y Brian Norman contra Devin Haney. Sin embargo, todos los focos estarán puestos en la unificación Martínez–Rodríguez, un duelo de estilos, personalidades y contextos que promete intensidad desde la primera campana.

El combate tendrá además un atractivo adicional en los rincones. El argentino Rodrigo Calabrese, responsable de ajustar tiempos y distancias en las noches más duras del “Puma”, volverá a estar a cargo de la estrategia nacional. Enfrente, el reconocido entrenador Robert García —recordado por su trabajo junto a Marcos Maidana en sus dos combates con Floyd Mayweather, respaldará a Rodríguez desde la esquina estadounidense. Ese enfrentamiento táctico aporta un condimento clave: qué plan será capaz de neutralizar al otro.
La historia del boxeo argentino está atravesada por noches de pronósticos inciertos, desde Firpo-Dempsey hasta Ali-Bonavena, pasando por grandes gestas como Monzón-Benvenuti o Maidana-Broner. En esa tradición se inscribe este combate: impredecible, tenso y con la promesa de una batalla memorable.
Con dos estilos que garantizan acción la técnica depurada de Rodríguez frente al empuje inagotable del “Puma”, todo indica que el público será el gran ganador. Martínez ya demostró que no conoce el retroceso, incluso cuando tuvo que levantarse de la lona como un “puma herido” frente a Ioka. Y Rodríguez, aun como favorito, sabe que deberá trabajar cada segundo para sostener su condición.
El sábado, en Riad, dos guerreros de primer nivel pondrán en juego mucho más que cinturones. Será una noche decisiva para el boxeo argentino y un espectáculo que, gane quien gane, promete quedar en la memoria.








