La Agrupación Defensores del Yaguareté, es un grupo de vecinos autoconvocados de Puerto Iguazú, con un objetivo en común: proteger a la fauna de la selva misionera.
Estos “defensores del yaguareté” comenzaron con este grupo de trabajo para concientizar a la sociedad misionera sobre el impacto negativo que tiene la pérdida de cada uno de los animales, no solo los yaguaretés, que mueren atropellados en las rutas misioneras, sean provinciales o nacionales, las cuales atraviesan áreas naturales protegidas en la tierra colorada.
Una de las referentes de esta Agrupación es Guadalupe Vallejos, quién este miércoles dialogó con la FM 89.3 Santa María de las Misiones y relató parte del trabajo que llevan adelante para evitar el atropellamiento de la fauna silvestre, sobre todo en áreas expecíficas del Parque Iguazú y el Parque Península.

“Nosotros desde Defensores del Yaguareté, hace poco más de un año, estamos haciendo una fuerte campaña de sensibilización comunitaria, prevención; y exigiendo que una vez por todas ante esta problemática histórica del exceso de velocidad, en áreas naturales les protegidas, se lleven adelante medidas eficientes”, explicó.
Tras su primera respuesta, Vallejos retrocedió en el tiempo y recordó que “Nosotros, un buen día, nos levantamos con una noticia horrible; en la que se informaba que habían atropellado a una cachorra de Yaguareté”. Eso fue algo que marcó un antes y un después, “sabíamos que no era el primer, ni la primera yaguareté atropellada, pero sí que no estábamos dispuestos a que eso siga siendo parte de la normalidad”.
Tras ese lamentable suceso, se conformó este grupo integrado por vecinas y vecinos autoconvocados de Puerto Iguazú que “todos los días a pulmon y a puro corazón la Agrupación Defensores del Yaguareté lleva adelante esta campaña de concientización y protección, contra viento, marea”.

Ante la consulta de si sirven las imágenes donde se viralizan las faltas de tránsito como medio de conciencia, indicó que “sí, sirve”. E”s algo bueno, porque así no nos queda siempre ese sabor amargo. Sabemos que hoy en día el valor y la fuerza que generan las redes sociales es una herramienta nueva que quizás los ambientalistas de años atrás no la contaban”, acotó.
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“En el video que se ve está plasmado la realidad de todos los días, pero lo bueno también es que hay autoridades que han tomado cartas en el asunto, a raíz de toda esta visibilización -barra presión-, que se genera”, añadió esta ambientalista y proteccionista.
Sin embargo, Vallejos resaltó que “la buena noticia -y el combustible para nosotros-, es que esto no queda en la nada, sino que estamos cada vez más cerca de lograr un cambio histórico, el cual es ‘el control de velocidad por tramos'”.
“Está todo, solo falta que el convenio se lleve adelante. Ya se instalaron los radares, ya están establecidos las zonas en las que van a comenzar las mediciones, la cartelería. Esto es un proyecto que ya se presentó tiempo atrás, pero por A, por B o por C, nunca se llevaba adelante”, reconoció con un dejo de tristeza y a la vez esperanza.

En la continuidad de su relató explicó también que “Lo que hicimos con defensores fue poner sobre la mesa distintos trabajos de distintas organizaciones y/o ONG que habían elaborado durante años posibles soluciones. El control de velocidad por tramo es lo más eficiente; ¿por qué?, porque somos hijos del rigor”.
A modo de ejemplo hizo saber que la gente o mejor dicho el automovilista actúa de la siguiente manera “hay un radar y como ya sé de memoria dónde está el radar, bajo la velocidad, paso a 60 kiómetros por hora; y automáticamente 300 metros más adelante vuelvo a levantar la velocidad; y eso no sirve”.
“Hace un año atrás, en uno de los radares que está frente a la Escuela Militar de Monte a 300 metros atropellaron y mataron a un puma; Y uno dice, pero ‘si había un radar atrás. ¿Sí?, pero si no tiene el control de velocidad por tramo, no sirve”, volvió a recalcar Vallejos sobre el control y a la vez la prevención.

Por último, la referente fue aún más específica en cuanto al concepto de aplicación del control por tramos y explicó: “sobre la ruta Nacional 12 donde está el ingreso de un ‘gran vecino’ del Parque Nacional Iguazu, que es el Parque Provincial Puerto Península…hay un radar y hay otro radar en la zona conocida como del Abasto. Entre ambos puntos hay un tramo de 9 kilómetros, donde el automovilista debería por Ley Nacional manejar a 60 kilometros por hora”.
Luego añadió que “si excede la velocidad, el sistema automáticamente hace un cálculo, ya que el radar te toma una foto y el tiempo: a qué hora pasaste por el primer punto y a qué hora pasaste por el segundo punto. Si el automovilista lo hizo en 5 minutos, claramente excedió la velocidad permitida y automáticamente derivaría en una multa. Hoy todo ese sistema ya está en funcionamiento. Lo que está faltando es la multa Por ahora, lo que sí se está elevando a los conductores, es el aviso de que excedió la velocidad”.
Pero, no son los dos únicos radares existentes en lazona de Puerto Iguazú y alrededores. Hay más… frente a la Escuela Militar de Monte, camino al Parque Nacional Iguazú, en la zona del Aeropuerto Internacionaly en la zona de del área Cataratas también.; con el agregado de que en áreas naturales protegidas, el límite de velocidad es de 60 kilómetros por hora; y que en algunos tramos incluso es tan solo 40 kilómetros por hora.
“La voluntad siempre está, pero siempre falta un paso más para concretar este ansiado objetivo. Eso es lo que nosotros estamos comprometidos y desde la otra parte saben que no vamos a abandonar esta campaña; nuestro objetivo es que no queremos acostumbrarnos a que esto sea una normalidad”, ya que buscamos mitigar y minimizar el número de animales atropellados dentro de nuestras rutas”, remarcó.




