La producción ganadera en Misiones, si bien históricamente no cubrió la totalidad de la demanda interna, atraviesa actualmente un período de precios favorables y una fuerte demanda, en línea con la tendencia nacional. Este buen panorama económico contrasta con la persistente dificultad para aumentar el stock de hacienda en la provincia, debido principalmente a la reconversión de tierras ganaderas hacia actividades agrícolas.
Según referentes del sector, la clave de esta coyuntura positiva está en la “apertura exportadora de carne argentina, que genera un efecto derrame sobre los valores de mercado”.
Precios y demanda creciente
En diálogo con PRIMERA EDICIÓN, Darío Bruera, productor agropecuario de Andresito y presidente de la Federación de Asociaciones Rurales y Forestales de Misiones (FARM), brindó un panorama detallado de la situación: “La producción ganadera de la provincia no es ajena a la crisis por la que atraviesa el país”.
El productor dividió la perspectiva en dos sentidos: el primero se refiere a que la actividad “está marcando buenos precios, producto de la apertura de la exportación”. Si bien reconoce que “el consumo interno está en retroceso y complicado”, existe “mucha demanda debido a que hay exportación”.
El segundo factor a nivel nacional y provincial, según Bruera, tiene que ver con la notable caída de stock de ganado: “Esto genera que se pueblen más campos, por lo que hay una demanda para poblar campos para exportación y para consumo. Esto genera que en ambos niveles se manejen buenos precios para la venta”.
En ese sentido, Bruera enfatizó la importancia de este panorama: “Los precios son importantes, teniendo en cuenta la relación hoy de los costos con los insumos. Estamos en un buen momento para la ganadería”.
Clima favorable y mejoramiento genético
Desde Apóstoles, el productor Luis Andrusyzsyn, también dialogó con este Diario y confirmó la realidad positiva de la actividad ganadera en la provincia, haciendo foco en los aspectos productivos y climáticos locales.
“La producción ganadera viene bastante bien, con un clima favorable y pasturas suficientes”, comentó, aunque advirtió sobre la limitación en el plantel reproductivo: “Estamos teniendo pocos vientres para multiplicación de terneros”.
Un factor que ayuda a mantener la estabilidad de los precios para el consumidor local, según el productor, es que se “suple, en algunos casos, con carne de cerdo”.
Sin embargo, Andrusyzsyn señaló el desafío estructural que impide el crecimiento del stock misionero: “En la provincia no aumenta el plantel ganadero porque esas parcelas que eran ganaderas, hoy se destinan para la agricultura”. A pesar de esta limitación de superficie, el productor destacó un avance clave en la calidad: “Sí se mejoró la genética en los animales, hoy hay ganado de mejor calidad”.
Proyección segura e inversión a largo plazo
La estabilidad y los buenos márgenes actuales están permitiendo a los productores planificar e invertir en el futuro del sector, una actividad que “históricamente requiere visión de largo plazo”.
El productor de Andresito, Etson Barella, resaltó a este Diario el rendimiento de la actividad a lo largo del tiempo. “El sector ganadero es una de las actividades agropecuarias que mantuvo una estabilidad muy buen. Con buenos márgenes, permitiendo que el productor pueda proyectarse cómodamente para mejorar su ganadería”, expresó.
Esta proyección se traduce en inversiones concretas: “Ya sea en posturas, manejo, mejoramiento genético como inseminación y transferencia embrionaria,” detalló Barella.
Finalmente, el productor resumió el momento que atraviesa la ganadería misionera: “El sector está pasando por una etapa muy buena. Teniendo en cuenta que es una actividad que requiere inversiones a largo plazo”.





