El servicio de Oftalmología del Hospital de Pediatría “Dr. Fernando Barreyro”, de Posadas, trabaja a pleno frente a una creciente demanda de consultas y controles visuales. Sucede que, en controles oculares en escuelas y campañas, ya detectan algunas patologías que necesitan un tratamiento. Sin embargo, la cantidad de pacientes es tan alta que ya están entregando turnos para el año que viene.
En diálogo con PRIMERA EDICIÓN la jefa del servicio, doctora María Fernanda Corsi, explicó que “estamos con mucha demanda de consultas. Trabajamos durante toda la mañana hasta por la tarde. Estamos viendo aproximadamente 15 pacientitos por día y todos los jueves organizamos campañas para atender niños con distintas patologías e ingresos escolares”.
En el marco de esas atenciones, el equipo médico viene observando un incremento notable de patologías visuales vinculadas al uso prolongado de pantallas. “Estamos detectando mucha patología muy frecuente que la veníamos viendo en el transcurso pospandemia, como miopía y astigmatismo, todo referente al exceso de celulares y pantallas”, contó Corsi.
La especialista detalló que el fenómeno afecta a niños entre los 5 y 14 años y que los casos se agravan rápidamente: “Hemos detectado miopías muy pequeñas que en un año se disparan a una miopía de uno o uno y medio. Es bastante complicado”.
En ese sentido, pidió a los padres regular las horas de exposición a los dispositivos electrónicos: “Por favor, no les den celular con tantas horas”, insistió. Incluso mencionó que existen recomendaciones vigentes para moderar la exposición a celulares y tablets en niños para evitar daños en la visión a una corta edad.

Los controles pediátricos
Por su parte, la doctora Teresa Peñalva, integrante del mismo servicio, recordó que el Hospital realiza campañas de control junto al programa ProSanE (Programa Nacional de Sanidad Escolar), para detectar a tiempo problemas visuales visitando escuelas. “Los pediatras hacen el primer hallazgo. Nosotros completamos el examen, dilatando la pupila y tomando la agudeza visual. Eso nos ayuda a detectar patologías en el ingreso escolar y tener después los seguimientos”, precisó.
El Hospital de Pediatría es además el centro de derivación provincial en oftalmología pediátrica, por lo que también recibe urgencias y casos complejos. Sin embargo, la alta demanda genera que los turnos programados se tomen con bastante anticipación. “Oftalmología es una de las especialidades con mayor demanda. Ya por este año estamos todos cubiertos y estamos dando turnos para el año que viene. Hay una demora de tres a seis meses”, señaló Peñalva.
A pesar de ello, desde el servicio destacan la buena respuesta de las familias: “Los papás sí cumplen con las peticiones, con los controles. La demora no es por falta de iniciativa de los padres, sino por una cuestión de alta demanda”, aclaró.

Los profesionales recordaron que los controles oftalmológicos son obligatorios en varias etapas del crecimiento: “Se recomienda hacerlo al nacer, a los seis meses, al año, a los tres años y en el ingreso escolar”, puntualizó Peñalva.
Además, Corsi remarcó que en cada consulta “a todos los pacientes se les dilata la pupila, ya sea para detectar alguna patología o para la receta de lentes. Para poder hacer un buen lente en un niño, necesitás que la pupila esté dilatada”.
Con campañas especiales y un promedio de 20 atenciones adicionales por jornada, el servicio busca acortar los tiempos de espera. “Se agregan estas campañas para cubrir y adelantar un poco el tiempo de espera de los papás”, cerró Corsi.







