El Ejecutivo nacional trabaja en el nuevo proyecto de reforma laboral, donde pretende avanzar con el diseño del Fondo de Cese Laboral y el Banco de Horas, dos de los ejes centrales de la iniciativa. Según fuentes cercanas a la Casa Rosada, el objetivo del Gobierno es transformar de raíz el marco normativo vigente y dar respuesta a las demandas de inversores y trabajadores.
El presidente Javier Milei prepara un mega paquete de medidas que incluirá casi 100 artículos, y que abordará desde los contratos de trabajo hasta el derecho de huelga. El proyecto busca actualizar una legislación con más de cincuenta años y considerada obsoleta frente a las nuevas dinámicas del empleo.
Entre los principales puntos se destacan la creación de un salario dinámico, la modificación del régimen de jornada para facilitar el uso del banco de horas y los acuerdos por empresa, que constituirán uno de los aspectos medulares de la reforma.
Estos acuerdos permitirán que los convenios de ámbito menor (como los de empresa o regionales) prevalezcan sobre los de ámbito mayor, lo que representa un cambio radical respecto de la legislación actual defendida por los sindicatos.
La iniciativa será debatida en el marco del Consejo de Mayo, informó IProfesional, que agrega que en ese encuentro el Gobierno espera contar con el respaldo de los gobernadores para avanzar en el Congreso tanto con la reforma laboral como con la tributaria. La intención oficial es presentar el proyecto a mediados de diciembre.
Mientras Cristian Jerónimo, uno de los nuevos líderes de la CGT, advirtió que los sindicalistas no están dispuestos a negociar a ciegas la reforma laboral del Gobierno; Milei quiere ir contra las millonarias cajas que manejan los sindicatos.
El dinero que circula entre los gremios
De acuerdo con estimaciones oficiales, algunos de los gremios más grandes del país manejan volúmenes millonarios a través de los aportes solidarios y otros conceptos incluidos en los convenios colectivos.
El Sindicato de Camioneros, que conducen los Moyano y representa a unos 244.000 trabajadores, el aporte solidario equivale al 3% del salario de convenio (básico más adicionales), más un 4% adicional sobre el básico. Con un salario base en torno a $1,2 millones, el ingreso anual total del gremio por este concepto se aproxima a $206.500 millones, lo que equivale a unos $845.000 por trabajador.
Entre los encargados de edificios, que suman 60.500 empleados, el aporte solidario es del 2%, mientras que otros descuentos alcanzan el 7,5% del sueldo de convenio. Con remuneraciones que superan el millón de pesos mensuales, la recaudación anual se estima en $79.300 millones, o cerca de $1,3 millones por trabajador.
El Sindicato de Comercio, el más numeroso del país con 1,2 millones de afiliados, percibe un 2% de aporte solidario, un 2,5% adicional por otros conceptos y un 0,5% destinado al Inacap. En total, esos ingresos representan alrededor de $1 billón por año, equivalentes a $803.000 por trabajador.
En el sector de la construcción, con unos 342.700 empleados, el gremio recauda un 2,5% en concepto de aporte solidario, más un 4,8% en otros conceptos y 1% para el Istic, lo que suma más de $372.000 millones anuales, o $1 millón por trabajador.
Por su parte, la UOM (metalúrgicos), con 266.000 trabajadores, obtiene un 2% de aporte solidario, montos fijos adicionales y un 1% para Adimra, con ingresos estimados en $96.500 millones por año (unos $362.000 por empleado).
Finalmente, el sindicato de gastronómicos, que nuclea a más de 207.000 empleados, percibe un 2,5% de aporte solidario, un 3% en otros conceptos y un 1% proveniente de la cámara empresaria, lo que le asegura una recaudación anual superior a $228.000 millones, o más de $1 millón por trabajador.
Para el Consejo, no se pueden imponer aportes o pagos a los no afiliados, salvo que lo acepten expresamente. Es la misma idea que el ministro de Desregulación incluyó en el DNU 70, que finalmente fue frenado por la Justicia.





