La Administración de Parques Nacionales (APN) confirmó que el sistema de rastreo por radio collar del ejemplar hembra de yaguareté Acaí fue dañado de manera intencional. El dispositivo fue hallado sumergido en el río Bermejo, tras registrarse su última señal el 25 de octubre.
Según informó el organismo, las circunstancias detectadas podrían implicar la intervención de terceros, por lo que se dio inmediata participación a las autoridades judiciales y de seguridad competentes con el objetivo de esclarecer los hechos y determinar responsabilidades.
Acaí fue liberada el pasado 5 de octubre en el Parque Nacional El Impenetrable, lo que representó un paso clave en el proyecto de suplementación del yaguareté (Panthera onca) que lleva adelante la APN junto con la Provincia del Chaco y la Fundación Rewilding Argentina.
Esta iniciativa busca recuperar la presencia de la especie en la región, donde no se registraban hembras silvestres ni nacimientos desde la década de 1990.
Durante las semanas posteriores a su liberación, Acaí fue monitoreada mediante un collar satelital con tecnología VHF y GPS, que permitió seguir sus movimientos y condición. En ese período, el ejemplar se desplazó hacia el paraje Los Manantiales, bajo la supervisión del personal técnico de la APN, la Dirección de Fauna provincial y la Fundación Rewilding Argentina.
El yaguareté es Monumento Natural Nacional, protegido por la Ley N° 25.463, y su caza, tenencia o daño constituyen infracciones graves a la legislación nacional y provincial vigente en materia de fauna silvestre y áreas protegidas.
Quién es Acaí
La liberación de Acaí formaba parte de una estrategia de las autoridades nacional en busca de incorporar hembras en estado salvaje para favorecer la reproducción en libertad.
La presencia del macho Qaramta, un ejemplar silvestre que habita la zona desde 2019 y es monitoreado por equipos de conservación, había abierto la posibilidad de restablecer una población reproductiva en El Impenetrable.
Por eso, la desaparición de Acaí, para la APN, constituye un duro revés para los esfuerzos de conservación del yaguareté en el norte argentino y un llamado de atención sobre la necesidad de profundizar las acciones de protección, educación y control territorial.






