La cosecha de sandías primicia en el Valle del Cuña Pirú comenzó el martes, y las frutas ya fueron trasladadas al puesto de venta sobre la ruta provincial 7, como es tradición, para su comercialización.
En esta primera jornada, dos familias recogieron 170 frutas, mientras las demás aguardaron expectantes las fotos de la esperada carga en redes sociales.
Lucas Lombardo, técnico agropecuario y productor de sandías desde hace siete años, explicó que en Cuña Pirú, sobre la ruta 7, existe una cuenca consolidada desde la década del 90, integrada por colonos dedicados exclusivamente a esta producción, asociada a la mandioca. “Son exproductores de tabaco que se reconvirtieron y empezaron a plantar como otra alternativa productiva”, comentó.

Indicó que siempre se preparan para producir sandías primicia, que se siembran en junio, una etapa complicada por el frío. “Se mantiene en una bandeja plantinera, en invernadero, con cuidados intensivos durante 25 días. Luego se traslada al campo con microinvernaderos y plásticos para proteger del frío y las heladas hasta septiembre”, detalló.
Sostuvo que el ciclo de la sandía dura entre 90 y 120 días y que en Misiones puede cultivarse en casi todo el territorio, “siempre que tenga exposición solar durante todo el día”. Desde los 90, los consumidores misioneros prefieren la sandía del Cuña Pirú por su frescura.
“Cosechamos martes y jueves. Las que vienen de Corrientes o Brasil llegan golpeadas o viejas, porque pasan días en los camiones. Una sandía recién cosechada se reconoce porque el tallo está verde”, explicó Lombardo.

El año pasado fue una temporada muy favorable, con lluvias regulares y temperaturas moderadas. “El clima óptimo permitió más producción y mejor rendimiento. La tierra se mantuvo húmeda, sin excesos”, recordó.
Este año aún no pueden anticipar el resultado, pero “se espera una buena cosecha, porque los productores se dedicaron más a la sandía, que es una alternativa de ingreso económico”.
Lombardo destacó que el cultivo familiar se complementa con melones, pepinos y zapallitos, lo que “permite diversificar y sostener el ingreso familiar.”
Además, recordó que hacer primicia implica “una inversión muy alta: entre 1.300.000 y 1.500.000 pesos por hectárea”, debido a los costos de protección y mantenimiento. “Hacer primicia es un esfuerzo muy importante, pero garantiza frutas sabrosas hasta febrero”, aseguró.

Meses movidos
El 15 de noviembre se realizará la prefiesta de la sandía en el Parador Ruta 7, con el objetivo de incentivar la comercialización y promover el consumo local.
Habrá comidas típicas, artesanos y productos de la agricultura familiar, y por la noche, un evento bailable donde se presentará el programa de la Fiesta Provincial de la Sandía, que se desarrollará el 19, 20 y 21 de diciembre en el complejo municipal Saltos del Cuña Pirú.
Lombardo explicó que el cambio de sede busca ofrecer un entorno más cómodo y turístico, con sombra, camping y acceso al arroyo. “Queremos que las familias puedan disfrutar de la fiesta y recorrer los atractivos naturales de la zona”, dijo.
Durante el evento, el municipio de Ruiz de Montoya reconoce a los productores y se elige la sandía más grande y de mayor peso, una tradición que cada año convoca entre cinco y siete mil visitantes.






