El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva sancionó este jueves la Ley 15.245 que refuerza la lucha contra el crimen organizado en Río de Janeiro, luego de un par de días de que se llevara a cabo la Operación Contención en las favelas cariocas en busca de los cabecillas del grupo narcocriminal Comando Vermelho, y que dejó más de 120 muertos, heridos y armas secuestradas.
La nueva legislación, publicada en el Diario Oficial de la Unión (boletín oficial de Brasil), modifica el Código Penal (2.848/1940) tipificando nuevos tipos de delitos e incrementando la protección de los agentes públicos que luchen contra organizaciones criminales.
Según el texto, contratar a un miembro de una organización criminal para cometer un delito conllevará ahora una pena de prisión de 1 a 3 años, que se sumará a la pena por el delito cometido.
La Ley de Organizaciones Criminales (12.850/2013) también fue modificada y ahora clasifica los delitos de obstrucción de acciones contra el crimen organizado y conspiración para obstruir acciones contra el crimen organizado, ambos punibles con prisión de cuatro a doce años.
En ambos casos, incluso antes del juicio, la detención preventiva del sospechoso debe cumplirse en una prisión federal de máxima seguridad, según subraya el texto de la nueva ley.
Además de estas modificaciones, la Ley N° 12.694 también fue enmendada para incluir disposiciones sobre iniciativas de protección personal para autoridades judiciales, miembros del Ministerio Público, agentes de policía y demás profesionales de la seguridad pública, tanto en activo como jubilados. Esta medida se garantiza a los profesionales en riesgo en el ejercicio de sus funciones y se extiende a sus familiares.
Operación Contención

La modificación del Código Penal se anunció después de la Operación Contención, una operación de la Policía Civil y Militar de Río de Janeiro para combatir al Comando Vermelho (Comando Rojo) en los complejos de Alemão y Penha, que dejó más de 120 muertos.
La operación se considera la más mortífera de la historia del país y puso de manifiesto la dificultad de combatir el crimen organizado.
En represalia por la acción policial, criminales vinculados al Comando Vermelho bloquearon calles en varias partes de la ciudad con vehículos colocados en la calzada y barricadas, lanzaron explosivos desde drones e impactaron directamente en la vida de los residentes de Río de Janeiro. En ese marco, se supo que cuatro policías perdieron la vida en los enfrentamientos.
Oficina de emergencias
Otro anuncio en el ámbito político de Lula tras la desastrosa operación en Río fue la creación de una oficina de emergencia para combatir el crimen organizado en el estado.
Según el ministro de Justicia y Seguridad Pública, Ricardo Lewandowski, y el gobernador de Río de Janeiro, Claudio Castro, el objetivo es mejorar la integración entre los ámbitos federal y estatal.
La coordinación estará a cargo del Secretario Nacional de Seguridad Pública, Mario Sarrubbo, y del Secretario de Seguridad Pública de Río de Janeiro, Víctor Santos.
Fuente: Agencia Brasil.









