En medio de una fuerte incertidumbre en el país, el dólar oficial tocó este viernes el techo de la banda de flotación en la última rueda antes de las elecciones del domingo. Tras varias semanas de alta presión y una presunta nueva intervención del Tesoro de Estados Unidos, el tipo de cambio mayorista avanzó $13 en la jornada y $42 en la semana, para cerrar a $1.492, apenas 50 centavos del máximo permitido.
A nivel minorista, el dólar cerró a $1.463,37 para la compra y $1.517,53 para la venta en el promedio de entidades financieras elaborado por el Banco Central. En el Banco Nación avanzó $10, a $1.465 y $1.515 respectivamente. De este modo, el llamado “dólar turista” —que incluye un 30% de recargo deducible de Ganancias— se ubicó en $1.969,5.
Entre los dólares paralelos, el blue se mantuvo estable a $1.525, según un relevamiento digital. En tanto, el MEP subió 1% a $1.549,44, con una brecha de 3,9% frente al mayorista, mientras que el contado con liquidación (CCL) avanzó 1% hasta $1.567,21, ampliando el spread al 5%.
El economista e investigador Andrés Salinas advirtió que el nivel actual de volatilidad es típico de un contexto preelectoral, aunque resaltó que la coyuntura es “única en muchos aspectos” debido al inédito respaldo económico de EE.UU. Según su análisis, el fuerte volumen operado responde tanto a la cobertura de individuos como a empresas que buscan adelantar pagos de importaciones para aprovechar un tipo de cambio que podría resultar más bajo que el de noviembre.
De cara al escenario posterior a los comicios, Salinas señaló que el consenso del mercado pasa por “la eliminación del esquema de bandas”, aunque el ministro de Economía, Luis Caputo, insistió en que no está previsto modificar el régimen.
En caso de un resultado favorable para el oficialismo, el economista no descarta una “liberalización total” del mercado cambiario. “Hoy las bandas corren por debajo de la inflación y la gente ya validó este nivel de tipo de cambio, por lo que parece haber margen para una corrección”, concluyó.





