La investigación por el homicidio de Alexis Escobar, el joven de 21 años asesinado a balazos este sábado en Puerto Iguazú, dio un giro significativo en las últimas horas con la detención de dos hombres de nacionalidad colombiana y el secuestro de un arma de fuego. El vínculo previo entre los sospechosos y la víctima, a raíz de una denuncia por un presunto robo, se perfila como el posible móvil del crimen.
Durante una serie de procedimientos realizados en la madrugada de este domingo, la Policía de Misiones detuvo a Duván Alexander M. B. (30) y Edison Fernando M. B. (28). La detención se produjo en el marco de un allanamiento en una vivienda del barrio Cataratas, donde los efectivos incautaron un revólver calibre .32, cartuchos de ese mismo calibre y de calibre .38, un teléfono celular y dos cascos.
La conexión que condujo a los investigadores hasta los ahora detenidos es un dato clave: días antes del homicidio, ambos habían radicado una denuncia formal contra Escobar acusándolo de la sustracción de una motocicleta. Esta línea investigativa, que sugiere un posible ajuste de cuentas, es ahora el eje central de la causa que tramita el Juzgado de Instrucción 3 de Puerto Iguazú.
La víctima, Alexis Escobar, no era desconocida para las autoridades. Había recuperado su libertad el pasado 5 de septiembre tras cumplir una condena por narcotráfico. Su detención original se había producido en 2023, precisamente en el barrio Cataratas, cuando se le secuestraron más de 2 kilos de cocaína pura.
El cuerpo de Escobar fue hallado en una zona urbana de la ciudad de las Cataratas. El examen médico preliminar constató que presentaba múltiples heridas de arma de fuego en la espalda, el rostro, el tórax y el abdomen. En la escena del crimen, la División Policía Científica recolectó 10 vainas servidas, evidencia que será cotejada con el arma incautada.
Además del revólver, el juzgado interviniente ordenó el secuestro de una motocicleta Yamaha XTZ 250 cc y de los teléfonos móviles de los detenidos. Estos dispositivos serán analizados por la División Cibercrimen en busca de comunicaciones o datos que puedan aportar más pruebas a la investigación. Mientras tanto, la pesquisa continúa abierta y no se descartan nuevas detenciones.







