La sorpresa que generó el hallazgo de un extraño artefacto metálico en Campo Rossi, cerca de Puerto Tirol, finalmente encontró una explicación. Expertos determinaron que se trata de una vaina perteneciente a un tanque de combustible de un cohete espacial.
El objeto cilíndrico fue encontrado en la tarde del jueves por Ramón Ricardo González, propietario del terreno donde impactó. Desde ese momento se encendieron las alarmas entre vecinos y autoridades, ante la posibilidad de que se tratara de chatarra espacial.

Un informe policial confirmó que el material estaba recubierto de fibra de carbono, que al desprender polvo puede resultar tóxico al contacto. Además, precisó que la pieza corresponde a un tanque diseñado para contener hidracina, un combustible altamente peligroso.
Por esa razón se montó un perímetro de seguridad y se pidió a la población no acercarse al lugar. También se advirtió que podrían hallarse otros fragmentos en la región, ya que más de un tanque puede descender sin control tras la desintegración de naves espaciales en la atmósfera.






