Productores de las nueve localidades del departamento Oberá participaron en un encuentro con el gabinete completo del Ministerio del Agro y la Producción, en el marco del programa Puentes Productivos. La reunión se desarrolló en la ciudad cabecera y permitió que los referentes del sector plantearan sus principales demandas y proyectos de crecimiento.
El ministro Facundo López Sartori sostuvo que este tipo de instancias “fortalecen el vínculo entre gobiernos locales y el Estado provincial, acompañando el esfuerzo diario de las familias rurales”.
En la jornada se abordaron temas clave como la sanidad de cultivos y animales, la mecanización de las chacras, el agregado de valor a la producción y la comercialización de las distintas cadenas agroindustriales.
Participaron los intendentes de Oberá, San Martín y General Alvear, junto a secretarios de Campo Viera y Campo Ramón, además de referentes productivos de Campo Ramón, Los Helechos, Guaraní, Colonia Alberdi y Panambí.
La cartera provincial remarcó que el objetivo de Puentes Productivos es dar respuestas específicas a cada municipio, acompañando la diversificación de las chacras mediante la entrega de insumos, asistencia técnica, créditos y programas de reconversión.
Con este esquema de trabajo, el Ministerio busca consolidar un modelo de desarrollo más cercano, articulado y sostenible, en una de las regiones con mayor diversidad productiva de Misiones.
Cabe recordar que el departamento Oberá concentra una gran variedad de actividades agroindustriales y familiares que lo convierten en un polo estratégico para la provincia. Allí se desarrolla una fuerte producción de té y yerba mate -que representan un núcleo central de la economía provincial-, a lo que se suman el tabaco y la cadena forestoindustrial, con miles de hectáreas implantadas y un entramado de aserraderos e industrias secundarias.
La diversificación productiva también es un rasgo distintivo: cítricos, hortalizas, cultivos de subsistencia y microemprendimientos turísticos conviven con la agroindustria, generando empleo y aportando al desarrollo local. Esta riqueza, combinada con la impronta cultural de un territorio poblado por inmigrantes y comunidades locales, convierte al departamento en un verdadero crisol de identidades productivas y sociales.





