El rechazo a los vetos del presidente Javier Milei sobre las leyes de financiamiento universitario y emergencia en salud pediátrica en el Congreso nacional se festejó en diferentes sectores. En una entrevista en la FM 89.3 Santa María de las Misiones, secretario de Organización de la CONADU Histórica, Antonio Roselló festejó la votación y afirmó que “el pueblo está harto, está cansado”.
Destacó la masiva jornada de lucha en defensa de la educación y la salud pública, sobre todo este miércoles: “No pudieron evitar el arrollador movimiento nacional. En más de 100 ciudades, más de un millón y medio de personas se manifestaron en todo el país en defensa de la salud de nuestros niños y del futuro de nuestros niños en la universidad”.
El dirigente universitario subrayó que “tenemos que asegurar esto, no solo porque falta el Senado, sino porque el Gobierno ya está incumpliendo leyes votadas. Como en el caso de discapacidad, donde dijeron que iban a hacer auditorías. Pero, ¿de qué auditoría hablan?.
También apuntó contra el ministro de Economía nacional, Luis Caputo: “Salió a mentir sobre lo que ganan hasta los rectores. Se le demostró con los recibos. Se le acabó la mentira, se le acabó el discurso. La paliza electoral en ocho de diez provincias también se la dio el pueblo en las calles”.
Roselló no escatimó críticas hacia el oficialismo y advirtió sobre posibles obstáculos institucionales. “Es probable que hasta quieran judicializarlo y ahí dependeremos de los jueces amigos, esos que les aplicaron a ustedes los periodistas la censura piedra, que están con destino de juicio político”.
“La lucha continúa”
El dirigente universitario sostuvo que “el pueblo en las calles le está mostrando al Gobierno que está acabado y que nosotros tenemos que seguir adelante para que se implemente lo que hemos votado en el Congreso, pero lo que hemos impuesto en las calles con nuestra propia movilización”. “El Senado estaría en posibilidades y, si así lo quisiera, de tratarlo la semana próxima”, añadió.
Anticipó que “vamos a tener miles de escollos en el camino”. Pero, aseguró que “así como el año pasado nos vetaron, seguimos insistiendo, seguimos en el paro, seguimos en la movilización, seguimos en las clases públicas, seguimos en las asambleas y lo logramos”.
También alertó que la situación de las becas estudiantiles es crítica. “Las becas Progresar se dejaron de cobrar hasta junio unos 500.000 estudiantes. Si no se aplica la ley, podrían perderlas un millón”.
En otra parte de la entrevista, hizo hincapié en el deterioro de la infraestructura y la suspensión total de las obras públicas “en las aulas, talleres y laboratorios. Hay lugares que directamente son inutilizables”.
En este sentido, remarcó que los problemas está a lo largo de toda la tierra colorada: “En Posadas, en los albergues estudiantiles; en Oberá, en el comedor; en la Triple Frontera, donde se forman los guardabosques; en Eldorado, con los estudiantes de la agrotécnica. Todo eso desapareció o se ajustó brutalmente”. “El plan era cerrar y, en el mejor de los casos, arancelar. Hacer una universidad de élite”, sentenció.
Recordó las palabras del propio presidente Milei, quien “el lunes dijo que este era el mejor presupuesto en 120 años. Claro, porque lo compara con la universidad de hace 120 años, donde solo el grupo oligárquico podía acceder a las aulas”.
Finalmente, el dirigente señaló que los educadores universitarios necesitan un aumento inmediato del 50% para recuperar lo perdido. “Está escrito en la ley, tanto para docentes como no docentes”, sostuvo. También demandó fondos para becas, investigación, ciencia, tecnología e infraestructura. “No pedimos milagros. Pedimos lo mínimo para que las universidades sigan vivas”, concluyó.




