El comienzo de septiembre en Misiones se caracteriza por jornadas inestables, descensos térmicos pronunciados y episodios de granizo que ya se registraron en distintos puntos de la provincia. La irrupción de una masa de aire frío de origen polar trajo consigo temperaturas bajas, inusuales para la época, y un escenario de variabilidad climática que continuará en los próximos días.
El meteorólogo y director de la Oficina de Prevención ante Desastres Naturales (OPAD), Favio Cabello, explicó en FM de las Misiones que el último registro de precipitaciones en Posadas alcanzó los 63,3 milímetros, una cifra inferior a lo que se había estimado. “Calculamos cerca de los cien milímetros, y cayeron sesenta y tres coma tres”, detalló. No obstante, aclaró que el volumen fue relevante si se considera que la jornada anterior apenas había aportado 7,3 milímetros.
El funcionario también recordó que hubo caída de granizo en dos oportunidades durante la semana, tanto el domingo por la tarde como el miércoles por la mañana. Precisó que septiembre es el mes con mayor frecuencia de este fenómeno, propio de la primavera, y lo atribuyó a la confrontación de masas de aire de diferente densidad. “El aire frío ingresa como cuña bajo el cálido, lo eleva, se condensa y da lugar a las nubes de tormenta”, explicó, al tiempo que señaló que esa dinámica suele ir acompañada de descargas eléctricas, lluvias intensas y ráfagas fuertes.

Sobre la evolución inmediata del tiempo, Cabello indicó que tras el ingreso del frente frío Misiones atraviesa “una jornada de invierno”, con temperaturas bajas y nubosidad variable. En Posadas se espera para el sábado una mínima de 7 grados y una máxima de 19. “Va a haber sol, el sábado va a haber sol”, resaltó, aunque no descartó nubosidad parcial en las primeras horas. En cuanto al domingo, anticipó que volverá la inestabilidad con lloviznas débiles y aisladas, mientras que el lunes se intensificarán las precipitaciones con acumulados que podrían alcanzar entre 30 y 50 milímetros.
El pronóstico oficial de la Dirección General de Alerta Temprana coincide en señalar que este viernes 5 de septiembre persistirá la inestabilidad, con lluvias de intensidad variable y tormentas dispersas, concentradas principalmente en el norte provincial. El tiempo mejorará hacia el mediodía en el sur, mientras que los vientos del sector sur mantendrán un ambiente fresco y reforzarán el descenso térmico hacia el atardecer. Las temperaturas extremas previstas son de 16 grados de máxima en Posadas y 7 de mínima en San Javier.
Para el sábado 6, la DGAT prevé condiciones más estables, con frío matinal, ascenso térmico hacia la tarde y nubosidad variable. En Puerto Iguazú la máxima se ubicaría en 19 grados y la mínima en San Javier sería de 6, con sensación térmica de 3. El domingo 7 se presentará nuevamente con inestabilidades que darán lugar a lluvias leves y dispersas desde la tarde, con los mayores acumulados en la zona sur. En Oberá se espera una mínima de 8 grados y en Iguazú la máxima rondaría los 21.
El sitio especializado Pronóstico Misiones también destaca la irrupción de la primera masa de aire polar del mes, que provocó descensos térmicos significativos ya desde el jueves, con marcas de entre 12 y 15 grados en pleno horario vespertino. Para el sábado prevé un amanecer con temperaturas de entre 4 y 6 grados en el sur y centro provincial, sin riesgo de heladas, y en torno a los 8 grados en el norte. El domingo persistirán las bajas temperaturas, con mínimas de entre 8 y 10 grados según la región, y el retorno de lluvias en horas de la tarde en toda la provincia.
De cara a la segunda semana de septiembre, Cabello señaló que el lunes será la jornada más lluviosa, pero a partir del martes retornarán las condiciones estables, con mañanas frescas y tardes templadas. Subrayó además que en la primera quincena del mes no se esperan temperaturas elevadas, como ocurrió en otros años. “Por ahora vamos a zafar. Ojalá que se demore todo el tiempo que quiera, nadie tiene apuros”, expresó sobre la llegada del calor propio de la primavera.
En cuanto a las proyecciones de mediano plazo, el meteorólogo advirtió que los pronósticos internacionales marcan la presencia de un fenómeno de “La Niña” de corta duración, con una probabilidad de entre 55 y 60 por ciento entre octubre y enero. Ese escenario implicaría un déficit de lluvias, aunque todo indica que no será grave. Según dijo, no se esperan sequías importantes ni olas de calor intensas, sino una primavera con temperaturas y precipitaciones dentro de los valores normales.






