Eldorado atraviesa una compleja situación que tiene como protagonistas a jóvenes motociclistas que circulan con escapes libres, organizan picadas y realizan maniobras peligrosas en la vía pública. Pese a la aplicación de multas y al decomiso de caños de escape, la problemática persiste y está obligando al municipio a evaluar nuevas herramientas normativas.
“Desde agosto del año pasado hasta ahora acumulamos 101 escapes incautados que fueron compactados”, dijo a PRIMERA EDICIÓN la jueza de Faltas Nora Ortiz, para quien “las estadísticas nos muestran que la sanción económica no alcanza. A los tres o cuatro meses hemos visto que la mayoría de los infractores reincidieron. Casi todos volvieron a comprar escapes adaptados y repetir las infracciones. No les duele el bolsillo y por lo tanto van a seguir en estas prácticas que ponen en peligro a todos”.
En ese sentido, la jueza de Faltas, Nora Ortiz, explicó que desde su juzgado se puso a disposición de la Comuna como asesora en la redacción de los cambios en la norma y adelantó que la idea fue bien recibida.
“Posiblemente el martes de la semana que viene vamos a poder sentarnos a trabajar en conjunto con el Ejecutivo para avanzar en los cambios. No sé si se va a definir simplemente modificar la ordenanza vigente y sumar sanciones de trabajo comunitario para los infractores o directamente aprobar una nueva que sea más integral y la reemplace”, explicó Ortiz en diálogo con este Diario.
En principio, la iniciativa busca replicar experiencias similares ya aplicadas en otras localidades misioneras, como San Pedro y Capioví, donde la Justicia de Paz aplica tareas de limpieza en plazas y cementerios a quienes cometen contravenciones de tránsito.
“Por lo que nos han contado estas penas han servido para mejorar la convivencia entre los motoqueros”, aseguró la magistrada.
La gravedad escala
Al referirse sobre lo que pasa en Eldorado y al porqué de la necesidad de avanzar sobre un cambio en la normativa, Ortiz describió: “Por el momento son grupos mínimos, se juntan a hacer picadas, wheelies (caballito), entre 30 o 40 motos y al dispersarse ponen en riesgo a cualquiera que circule por la ciudad; manejan a alta velocidad en contramano por las colectoras para escaparse de los controles y demás”.
El fenómeno preocupa a la jueza de Faltas de cara al verano, cuando aumentan la circulación nocturna y las concentraciones juveniles en espacios públicos.
“El problema que estamos teniendo y que puede tener un fuerte incremento trasciende las molestias barriales: en los últimos meses hubo accidentes graves vinculados a estas prácticas”, remitió Ortiz en referencia al reciente caso de la muerte de Gonzalo Peralta, que conmovió a toda la provincia y que está siendo investigado por la Justicia.
Récord de infracciones por falta de licencia para conducir
Otra cosa que encendió una alarma en el juzgado de Ortiz fue la cantidad de infracciones por la falta de licencia. Según dijo, solo en lo que va del año, la Municipalidad secuestró 327 vehículos por esa infracción, mientras que la Policía incautó otros 160.
“La mayor parte de los casos corresponde a conductores que circulaban sin licencia o con el documento vencido. Esa situación nos preocupa porque es como manejar sin ninguna autorización: no están habilitados y generan riesgos para todos”, remarcó.
En este contexto, durante el encuentro que mantendrá la semana próxima con el secretario de Gobierno para avanzar en la redacción del nuevo proyecto de ordenanza, también se tratará de poner blanco sobre negro la problemática de las licencias.
“Es un proceso importante y necesario para actualizar las sanciones y dar una respuesta a la sociedad. No se trata solo de multar: necesitamos estrategias que logren modificar conductas y cuiden la vida de los jóvenes y de terceros”, concluyó.





