El delantero de River Sebastián Driussi continúa sin entrenarse con el grupo tras el esguince en su tobillo izquierdo y su regreso, inicialmente previsto para esta semana, quedó postergado por lo que no lo tendrá el sábado en el clásico ante Independiente y tampoco lo tendría por la Copa Libertadores ante Libertad.
Driussi no logró completar los tiempos de recuperación estipulados por el cuerpo médico de River y, a cuatro días del partido ante Independiente y a nueve de la ida ante Libertad, su presencia se redujo a una posibilidad cada vez más remota.
El delantero, que se lesionó el 17 de junio ante Urawa Red Diamonds (en el debut por el Mundial de Clubes) sufrió un esguince severo en el ligamento interno del tobillo izquierdo y aún no recibió el alta deportiva.
El entrenador Marcelo Gallardo había sido optimista tras el empate con San Lorenzo en el Monumental: “Driussi evolucionó bien, va a sumarse a los entrenamientos de mañana con normalidad”, pero el atacante no volvió a trabajar con normalidad y su situación encendió señales de alerta.
Aunque se manejó inicialmente un plazo flexible de entre 30 y 60 días, a 49 días de la lesión, el escenario apunta a completar la rehabilitación hacia el 16 de agosto. Para entonces, el primer duelo ante Libertad ya se habría disputado.
Su reincorporación al equipo podría darse recién el 17 de agosto ante Godoy Cruz, tres días antes de la revancha copera en el Monumental.
Ante esta baja, el colombiano Miguel Borja volverá a ser el centrodelantero titular, pese a su floja presentación frente a San Martín de Tucumán, frente a Independiente y quedaría como opción principal para jugar ante Libertad, salvo un giro inesperado en la recuperación de Maximiliano Salas, quien transita la etapa final de un esguince de rodilla y tendría apenas margen para sumarse antes del viaje a Paraguay.
