
El 30 de julio de 1930, la selección uruguaya se consagraba como el primer campeón mundial de fútbol, en la Copa disputada ese año en ese país.
Fue al vencer en la final a Argentina por 4 a 2, tras remontar el 1-2 con el que habían llegado al entretiempo.
La asistencia oficial a ese partido fue de 93 mil espectadores y se estima que entre 10 y 15 mil argentinos viajaron a Montevideo para presenciarlo.

Pablo Dorado abrió el marcador a los 13 minutos desatando el delirio del público local, que enmudeció cuando Carlos Peucelle primero (21′) y Guillermo Stabile después (38) dieron vuelta el marcador.
Sin embargo, en el complemento, el “celeste” logró virar todo a su favor con las anotaciones de Pedro Cea (58′), Santos Iriarte (69′) y Héctor Castro (90′).
En un clima hostil para los albicelestes, Uruguay sumaba así el primero de los dos títulos mundiales que suma hasta ahora (el segundo fue en 1950 con el famoso “Maracanazo” en Brasil).
Para ello, en un torneo que contó con la participación de apenas 13 equipos, derrotó en la primera fase a Perú (1-0) y Rumania (4-0), y luego en semifinales aplastó 6-1 a Yugoslavia. Antes del duelo decisivo con Uruguay, Argentina también venía de golear 6-1 a Estados Unidos.
El máximo goleador de esa primera Copa del Mundo fue el argentino Guillermo Stabile con 8 tantos.








