Gabriel Oriolo presentó su renuncia a la jefatura de la Superintendencia de Servicios de la Salud (SSS), organismo encargado de la regulación y control de las obras sociales en Argentina. Según fuentes oficiales, su salida se debe a “motivos personales” y será formalizada mediante publicación en el Boletín Oficial. Cabe mencionar que deja el cargo en medio de una crisis financiera que afecta a casi todas las prestadoras médicas, con una constante disputa entre el Gobierno y las prepagas por los costos de servicios y medicamentos.
Oriolo, exejecutivo de Osde, asumió en la SSS de la mano de Mario Lugones, antes de que este fuera nombrado ministro de Salud. Durante su gestión, intervino ocho obras sociales sindicales y aceleró el cierre de otras cinco, consideradas “sellos de goma” por no contar con suficientes afiliados. En el sistema existen alrededor de 290 obras sociales, muchas de las cuales atraviesan una crisis financiera sin precedentes, según fuentes consultadas.
En un mensaje difundido en redes sociales, Oriolo destacó que se va “con la tranquilidad de haber cumplido el objetivo central que nos propusimos desde el primer día: recuperar el rol fiscalizador de la Superintendencia, un rol que en los últimos años no se cumplió”. Además, afirmó que la salud en Argentina “arrastra una crisis estructural de décadas” que requiere “transformaciones profundas como las que está llevando adelante el Gobierno Nacional”.
El exsuperintendente detalló algunas de las reformas impulsadas durante su gestión: “terminamos con la famosa triangulación que era un negocio legal de décadas a costa de los beneficiarios, redujimos drásticamente los tiempos de respuesta a los reclamos, reformamos el régimen de sanciones a los agentes que no cumplen, hicimos públicos los valores de los planes para facilitar la libertad de elegir, achicamos la estructura política del organismo, mejoramos la trazabilidad, promovimos compras conjuntas que generaron ahorros millonarios y desregulamos un sistema que atentaba contra la competencia y beneficiaba a unos pocos”.
El lunes es mi último día como Superintendente de Servicios de Salud ya que tomé la decisión de renunciar al cargo por motivos personales. Esto fue conversado desde el primer momento con el Ministro de Salud, @MarioLugones_AR, a quien le agradezco públicamente —como ya lo hice en…
— Gabriel Oriolo (@gabriel_oriolo) June 28, 2025
Durante su gestión, Oriolo utilizó la SSS para intervenir obras sociales sindicales conflictivas. En mayo, por ejemplo, ordenó una auditoría sorpresa en la obra social de la UTA ante la amenaza de paro por retraso en el pago de salarios, lo que llevó al gremio a ceder. También tenía en la mira a Oschoca, la prestadora de los camioneros liderada por Hugo Moyano, que mantiene una deuda millonaria y se sostiene con aportes extraordinarios negociados en paritarias.
Entre las obras sociales intervenidas bajo su gestión se encuentran la Obra Social del Personal de la Industria del Chacinado y Afines; la Obra Social de los Trabajadores Rurales y Estibadores de la República Argentina (Osprera); la Obra Social del Personal Mosaista; la Obra Social de Fotógrafos; la Obra Social de Vareadores; la Obra Social del Personal Ladrillero; la del Personal de la Industria Ladrillera a Máquina y la Obra Social de la Industria del Fósforo. De especial interés para el Gobierno está Osprera, intervenida y a cargo de Marcelo Carlos Petroni, designado por Oriolo, quien denunció una deuda de casi $98.000 millones y “posibles maniobras fraudulentas”.
Fuente: La Nación









